Belarra y Montero defienden que Podemos es el proyecto “que va a cambiar las cosas”

Podemos Galicia tiene un “proyecto de transformación social que va a cambiar las cosas”. Ese fue el mensaje que enviaron ayer la secretaria general de la formación morada, Ione Belarra, y la candidata a las próximas elecciones europeas, Irene Montero, que arroparon a la aspirante a la Presidencia de la Xunta, Isabel Faraldo, en un acto en el que insistieron en la “honestidad” del partido, “el más decente del país”, como señaló Faraldo.

Unas 250 personas acudieron a este mitin celebrado en A Coruña, donde se cantó el “sí se puede” mientras ondeaban globos y banderas republicanas y en apoyo a Palestina. Montero, que inició su intervención media hora más tarde de lo previsto, avisó que “estas elecciones tienen un valor especial” y recordó que “otro mundo es posible”. Sobre Podemos Galicia, indicó que cuenta con un “equipo de gente honesta” que va a “darlo todo” con el objetivo de que “Galicia sea de su gente y no de los que siempre han mandado en esta tierra”.

Avisó, además, de que, en esta ocasión, “no basta con echar al PP” de la Xunta porque “es experto en mandar incluso sin gobernar”, sino que “hace falta votar con valentía para transformar las cosas”.

Montero, Belarra y Faraldo defendieron la necesidad de impulsar una “reforma fiscal” para que “los que más tienen, más paguen”, refiriéndose en algunos momentos a Amancio Ortega. También quisieron manifestar su “apoyo” a los trabajadores de Alcoa.

Belarra insistió en que “estas elecciones van de quién tiene valentía para cambiar las cosas” y recordó que en el debate electoral de la TVG “la gente pudo ver en director quién es Isabel Faraldo y el proyecto de Podemos Galicia”. “Es fundamental decirle la verdad a la gente”, recordó.

La secretaria general de la formación morada señaló que Galicia “ya tiene experiencia de gobiernos con el PP y de gobiernos del PSOE y BNG”, pero, en este tiempo, “hay cosas que no han cambiado” porque, en su opinión, se necesita “una fuerza política que de verdad quiera transformar”. “A las derechas se les frena con más derechos y no mirando a otro lado”, aconsejó al PSOE, al que critica por “no querer enfrentarse a los poderosos”. “Cada vez más gente va a echar de menos a Podemos en el Gobierno”, añadió Belarra, que hizo un llamamiento a atender las necesidades de los agricultores que se están movilizando.

La exministra Montero reconoció que “en estos tiempos” hay “miedo de que la derecha y la ultraderecha recorten derechos”, por eso pidió el voto “para Podemos y para Faraldo” y animó a los electores “ser valientes”.

Faraldo, por su parte, defendió que el “único contrato” que tiene es “con la ciudadanía”, a la que trasladó su confianza de que Podemos “va a entrar en el Parlamento gallego” porque “es el país más decente en el país”. Criticó los recortes en sanidad y en educación y defendió una energía más barata, más recursos para salud mental y una reforma fiscal. Todo esto, recordó, “se cambia en la urnas” el 18-F. “Nos somos políticas correctas porque somos socialmente correctas”, concluyó.

Los morados afrontan una cita difícil con la intención de recomponerse en la comunidad

Podemos llega a las elecciones autonómicas necesitado de un revulsivo que no logrará en la comunidad, a tenor de todos los sondeos. Ninguno le concede la más mínima opción de entrar en el Parlamento gallego, del que salió hace cuatro años cuando Galicia en Común no logró ningún representante, perdiendo los 14 que había logrado En Marea. Fue el peaje pagado por las divisiones internas que hace poco derivaron en el divorcio de los morados con Sumar, marchándose sus cinco diputados al grupo mixto entre críticas a Yolanda Díaz. La renuncia de Lilith Verstrynge dejó a Podemos con solo cuatro actas en el Congreso.

A pesar de esa situación, las cúpulas en Galicia de Sumar y Podemos llegaron a un acuerdo para ir de la mano en los comicios gallegos, pero las bases moradas tumbaron ese pacto. La formación confía en una recuperación en las europeas de junio –aunque antes se celebrarán los comicios vascos–, a las que presentará a Irene Montero, rostro más visible ahora de su formación tras ejercer de ministra de Igualdad la pasada legislatura. Pero hasta entonces, deben lidiar con su nulo peso en Galicia, comunidad donde solo poseen un concejal y donde rompieron con mareas como Marea Atlántica, Marea de Pontevedra o la extinta En Marea. Su objetivo pasa por recomponer la organización y ganar terreno poco a poco para intentar competir en un terreno donde el resto de la izquierda les deja poco espacio.