Pedro Sánchez ha sido arropado en Vigo. Acompañado por el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, por el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, y por la candidata del PSOE al Congreso por la provincia de Pontevedra, Olga Alonso, el presidente del Gobierno y candidato socialista en las elecciones generales del 28 de abril ha participado en un mitin esta tarde en el auditorio Mar de Vigo, que presentó un lleno absoluto y colas a sus puertas. Precisamente, en los exteriores del edificio se han concentrado trabajadores de Ence para reclamar la continuidad de la pastera en Lourizán.

Trabajadores de Ence reclaman en Vigo a Pedro Sánchez la continuidad de la pastera

Trabajadores de Ence reclaman en Vigo a Pedro Sánchez la continuidad de la pastera

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo parada en Vigo en la campaña electoral para reivindicar su labor a lo largo de los últimos diez meses en La Moncloa y para lanzar uno de los mensajes más habituales del argumentario del PSOE: frente a la política de "insulto y crispación" de lo que denominó como "derecha de tres siglas" -la que representan PP, Cs y Vox— los socialistas ponen por delante el deber de "reconquistar España", pero desde la "esperanza".

Sánchez, que recaló a por la mañana en Ourense y posteriormente se trasladó a un mitin en el Auditorio Mar de Vigo, volvió a llamar a la movilización de sus bases para lograr una "mayoría parlamentaria amplia" que le permita desarrollar su programa. Utilizando como ejemplo el caso finlandés, donde la ultraderecha se quedó cerca de ganar a los socialdemocrátas pese al pronóstico de las encuestas, el jefe del Ejecutivo recordó que "lo importante no es como empieza la campaña", sino "como acaba". Así ha sido el mitin en Vigo:

En mención implítica a Vox, Sánchez sostuvo que pese a que la ultraderecha "ha existido siempre", a veces liderados por "un tal Blas Piñar" y otras integrados "en el PP", nunca se habían puesto en cuestión asuntos como "la lucha contra la violencia de género" o "la subida del Salario Mínimo Interprofesional".

Por ello, aseguró que el 28 de abril existirán dos alternativas ante las urnas: "Caminar hacia delante o hacia atrás". Después de ganar una moción de censura a Mariano Rajoy que calificó un momento "histórico" que "nada tuvo que ver con Cataluña", sino con la "corrupción", Sánchez reclamó apoyo en asuntos clásicos del ideario socialista, como la sanidad o la lucha por la igualdad, pero también prometió trabajar para que en Cataluña "un problema de convivencia no se pueda arreglar con crispación". "Siempre que ha gobernado un presidente socialista rompemos España", ironizó.

Además, el presidente hizo mención a la existencia de una "policía patriótica" que presuntamente espiaba a partidos como Podemos en la época del PP, y prometió que aquellos "policías corruptos" al frente de las operaciones "lo van a pagar hasta las últimas consecuencias".

El presidente fue teloneado por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que aludió a que la ciudad brindará un "apoyo masivo" a Sánchez en las urnas. "En en esta ciudad hablan los votos", sentenció.