Copo entra en los planes de Stellantis Vigo y asegura el futuro de la planta de Porriño

Logra el contrato para realizar alfombras y paneles de aislamiento para el SP1

Invertirá en líneas de prensado y mantendrá empleo

La factoría de grupo Copo en Porriño

La factoría de grupo Copo en Porriño / ALBA VILLAR

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Un rayo de sol en los nubarrones que se ciernen sobre los proveedores del sector de automoción. Grupo Copo asegura el futuro de su planta de Porriño al haber logrado el pedido para la nueva plataforma industrial de Stellantis Vigo, la STLA Small. En concreto, la factoría Componentes de Vehículos de Galicia se encargará de la fabricación de las alfombras y paneles de aislamiento acústico del proyecto llamado SP1. De esta forma, el principal proveedor gallego –de entre los pocos que sobreviven– podrá mantener el empleo actual, de cerca de un centenar de personas, e invertirá para la entrada en línea de los nuevos productos.

Frente a las malas noticias y la tensión que se vive en otros proveedores –ya se conocen casos como el de Denso, que perdió los climatizadores, o ZF Vigo, que espera lograr piezas tras perder el grueso–, Copo logró cerrar un primer pedido para el futuro SUV 100% eléctrico que, si nada se tuerce, se hará en la planta de Balaídos, la siguiente generación del Peugeot 2008.

En concreto, la factoría situada en el Polígono Industrial As Gándaras continuará realizando los productos que en la actualidad produce para el P24, el actual todocamino. Se trata de los denominados carpets e insulators, es decir, las alfombras (moqueta) del coche y los paneles de aislamiento acústicos.

Fuentes de la compañía han confirmado la adjudicación y también que esto supondrá el mantenimiento de la planta porriñesa y del empleo asociado, de más de 80 personas. De igual forma, Copo también tendrá que realizar una inversión en las líneas de prensado de la factoría, grandes máquinas que con cada cambio de modelo se tienen que adaptar. Calcula que será necesario cerca de un millón de euros y que la producción será solo para la planta de Vigo (compartirá plataforma con la de Zaragoza y la italiana de Pomigliano) debido a que las piezas son “difíciles de transportar”.

Copo, que el año pasado facturó 190 millones de euros, es el principal proveedor gallego que queda en la comunidad, junto a otros como Marsan, Aludec, Valver o Precisgal. La buena noticia del SP1 se une al acuerdo para la renovación de su contrato con la Comunidad de Montes de Tameiga, en Mos, para quedarse en los 40.000 metros cuadrados.

En lo que respecta a las factorías del polígono industrial Monte Faquiña, el grupo que dirige José Antonio Rodríguez se mantiene a la espera de conocer si finalmente podrá o no participar en el proyecto de Balaídos. Allí se encargarían de las espumas de los asientos del futuro 2008, pero todavía falta por concretar quién se encargará de este componente en el área.

Copo cuenta con 1.400 trabajadores repartidos entre España, Portugal, República Checa, Alemania, México, Brasil, Cuba y Eslovaquia, donde el año pasado inauguró una factoría para proveer al grupo Volkswagen.

Ayudas

La asignación a Copo llega en un momento de incertidumbre para los proveedores, que a través del Clúster de Automoción y Movilidad de Galicia (Ceaga) solicitaron ayudas de emergencia a la Xunta para intentar ganar competitividad. Estos apoyos, por valor de 18 millones, se lanzarán el próximo mes.

Sobre las subvenciones se habló ayer en el Parlamento de Galicia en el marco de la Comisión de Industria, Enerxía, Comercio e Turismo. El portavoz del área del BNG, Brais Ruanova, reclamó la Xunta “poñer fin á deslocalización de actividades do sector da automoción”, acusándo al Ejecutivo de no diseñar “unha estratexia común e de consenso para a automoción galega”.

La “gigafactoría” del grupo se acerca a Zaragoza tras el acuerdo de la china CATL con Forestalia

La empresa china CGE, filial del gigante de las baterías CATL, ha firmado un acuerdo con Forestalia para impulsar la creación del mayor sistema de autoconsumo industrial de España, de 700MW ampliables a 1.000MW, con un valor inicial de la inversión superior a mil millones de euros. Una inversión que acerca todavía más la gigafactoría que Stellantis planea con la multinacional asiática en Aragón, ya que aseguraría el suministro de energía verde para la fábrica.

El anuncio se produjo en el marco de un foro en el que participó el presidente de Aragón, Jorge Azcón, y el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, presentes en la rúbrica del acuerdo.

Precisamente Hereu avanzó ayer que la nueva convocatoria del Perte VEC, la tercera, se conocerá mañana en el BOE. Está previsto que Stellantis también se presente a la licitación, que tendrá de nuevo dos secciones, una de baterías y otra pensada para la cadena de valor.

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