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Deloitte calcula en 38 millones los ingresos de una liquidación en bloque de todo Atunlo

La venta por partes, frente a una deuda de más de 120 millones, generaría unos ingresos aún inferiores

Un agujero de 70 millones forzó el concurso por una causa de disolución

Línea de elaborados en la factoría de Atunlo en Mindelo (Cabo Verde). ATUNLO

El plan de reestructuración de Atunes y Lomos (Atunlo), que según la dirección de la pesquera es “el único vigente”, parte de la premisa básica de que la deuda afectada, por importe superior a los 120 millones de euros, debe ser reducida a la mitad. Y que, con un plan de negocio “conservador”, incremento de los márgenes y una proyección alcista en las ventas –estima un incremento en el consumo de proteína marina en España–, el valor reestructurado de la compañía ascendería a 40,5 millones de euros. Así figura en el denominado Proyecto Rouge, elaborado por Deloitte Financial Advisory para la pesquera, que concluye que Atunlo valdría más en funcionamiento que vendida en liquidación. En este último caso, el valor liquidativo se quedaría en los 38,117 millones de euros, que se reparten de esta manera: 4,3 millones de valor del inmovilizado material y 33,8 millones de existencias. Eso sí, estas cifras se ingresarían en caso de una transmisión en bloque de la sociedad, toda vez que una liquidación –convertir un patrimonio en dinero líquido– por partes generaría un retorno sustancialmente inferior.

El mismo informe constata la habitual “satisfacción” que aporta a un acreedor un escenario de liquidación, porque ésta le permite satisfacer su crédito en metálico y “salir” del ámbito de relaciones con Atunlo. Esto es: pierde dinero, porque no va a ingresar todo lo que se le adeuda, pero cobra de una tacada en cash sin someterse a un plan de pagos (de 7 años, en este caso). Por contra, una solución de reestructuración distribuiría entre los acreedores la “plusvalía” de evitar una quiebra y una hoja de ruta a futuro, siempre y cuando lo que vayan a cobrar sea equivalente o superior a lo que si la empresa se vendiera en un contexto de quiebra.

Teniendo en cuenta que Atunlo queda valorada, después de los ajustes, en esos 40,5 millones de euros, la consultora otorga su voto “favorable” al plan de reestructuración diseñado desde Vigo, que no concita el acuerdo de los tres socios: la olívica Comercial Pernas (40%) y la panameña Marpesca (20%) van por un lado; la armadora vasca Compañía Internacional de Pesca y Derivados (Inpesca), por otro. Esta última tenía previsto presentar un documento de alegaciones al plan para adherirse temporalmente a él y evitar la solicitud de concurso, pero Atunlo se adelantó y la formuló este martes en el Mercantil 3 de Pontevedra.

Ahí está el colapso, como también consta en el análisis del valor de la compañía, al que ha tenido acceso FARO. “Si se pierde esta oportunidad [de aprobar el plan de reestructuración sin entrar en concurso] nos encontramos en una situación liquidativa, por lo que se incrementarán los costes y los pasivos de la sociedad haciendo inviable poder satisfacer los créditos contra la masa y concursales”, dice textualmente. “Si no se homologa [...] el valor de la unidad productiva en situación de liquidación es inferior al valor reestructurado propuesto y, adicionalmente, si se tienen que vender los bienes y derechos de forma fragmentada, la monetización de este valor será ínfimamente menor a la propuesta de continuidad.

Agujero

Además de estar sin protección frente a la presentación de concursos necesarios, cuya formulación conllevaría una presunción de culpabilidad contra los administradores de Atunlo, hay otra circunstancia que explica por qué optó por solicitar concurso, ante el estupor de Inpesca y sin conocimiento previo de los principales acreedores, como pudo constatar este periódico. Y esa razón está en su balance: el patrimonio neto a 31 de marzo era negativo en 68,36 millones de euros. La ley de sociedades de capital determina que el patrimonio no pude ser inferior a la mitad del capital social, que en el caso de la pesquera no llega a los 5,5 millones de euros. Atunlo incurrió, por tanto, en causa legal de disolución. ¿Cómo se subsana? Disolviendo una empresa o con una operación acordeón (reducción a cero y posterior ampliación de capital), o comunicando al juzgado “la existencia de negociaciones con los acreedores para alcanzar un plan de reestructuración”, comúnmente conocido como preconcurso. El preconcurso de Atunlo agotó sus plazos y, al estar ahora en concurso (suspensión de pagos), la causa de disolución queda temporalmente en suspenso.

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