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Puig anuncia su intención de salir a Bolsa para captar más de 2.500 millones de euros

El grupo familiar emitirá nuevas acciones B, con menores derechos de voto; por 1.250 millones; y el resto, títulos A, procedentes de la sociedad patrimonial de la familia

Archivo - El presidente ejecutivo de Puig, Marc Puig

Archivo - El presidente ejecutivo de Puig, Marc Puig / David Zorrakino - Europa Press - Archivo

Agustí Sala

Ha llegado el día para una de las mayores colocaciones en bolsa de los últimos años. Puig, la compañía familair de belleza y cosmética con 110 años, ha anunciado este lunes su intención de salir a Bolsa para captar más de 2.500 millones de euros. La operación se llevará a cabo mediante una oferta pública de venta de acciones (OPV) de nueva emisión dirigida a inversores cualificados por un importe de 1.250 millones; y otra oferta de venta de acciones ya existentes de "mayor importe", que procederán de Exea, la hólding patrimonial controlada por la familia propietaria, que seguirá siendo mayoritaria.

El grupo, que ha informado de que tiene intención de solicitar la admisión a cotización de sus acciones en las Bolsas de Valores de Barcelona, Madrid, Bilbao y Valencia y su negociación en el mercado continuo, protagonizará el salto bursátil de mayor envergadura en el 'parquet' para una empresa familiar catalana desde la de Fluidra 2007 o de la farmacéutica Almirall ese mismo ejercicio. 

Los títulos nuevos, de clase B, contarán con un derecho de voto, mientras que los A otorgarán 5. Tanto unos como otros tendrán los mismos derechos económicos, como, por ejemplo, los dividendos a percibir. Puigconcederá a Goldman Sachs una opción de compra de acciones de sobreadjudicación de hasta el 15% del tamaño de la oferta.

"El anuncio de hoy es un paso decisivo en los 110 años de historia de Puig (...) Creemos que el equilibrio de ser una compañía familiar que al mismo tiempo está sujeta a la responsabilidad del mercado nos permitirá competir mejor en el mercado internacional de la belleza durante la próxima fase de desarrollo de Puig. Además, creemos que convertirnos en una compañía cotizada alineará nuestra estructura corporativa con la de las mejores compañías familiares del sector de la Belleza Premium a escala mundial, nos ayudará a atraer y retener talento y respaldará la estrategia de crecimiento de nuestro porfolio y nuestras marcas", ha destacado Marc Puig, presidente ejecutivo de la compañía.

La compañía utilizará los fondos captados en la operación "para fines corporativos generales, como la refinanciación de las adquisiciones adicionales de Byredo y Charlotte Tilbury y la financiación de cualquier inversión estratégica futura y gastos de capital".

Puig, fundada en 1914, se dedica en los segmentos de fragancias y moda, maquillaje y cuidado de la piel. Con sede en Barcelona, opera en 32 países con 17 marcas, entre las que destacan, en términos de ingresos, RabanneCharlotte Tilbury Carolina Herrera. La compañía obtuvo unos ingresos netos de 4.304 millones de euros en 2023, un 19% más que en 2022, con un crecimiento de dos dígitos en todos los segmentos y regiones, superando sus propios objetivos.

Evolución imparable

La evolución del grupo familiar catalán, cuyo cuartel general se encuentra en uno de los dos rascacielos que tiene en la zona de la plaza Europa en el término de L'Hospitalet de Llobregat (el segundo se inauguró hace apenas unas semanas), ha sido imparable, con el paréntesis de la pandemia, que provocó las primeras pérdidas de la historia. La compañía cerró el que puede ser su último ejercicio fuera del mercado de renta variable, el de 2023, con unas ventas por valor de 4.300 millones de euros y un beneficio neto de 465 millones de euros, lo que supuso crecimientos del 19% y del 16%, respectivamente, en relación con los volúmenes del año pasado. Se trata de una evolución que tiene que ver con su estrategia de centrarse en la marca propia de alta gama.

La compañía destaca que sus ingresos crecieron a nivel de dos dígitos en todas sus actividades. Las fragancias y la moda, con 3.115 millones, crecieron un 17%; el maquillaje, con 773 millones, un 23% y el cuidado de la piel, 431 millones, el 31%. Opera en 32 países con 17 marcas, entre las que destacan, en términos de ingresos, Rabanne, Charlotte Tilbury y Carolina Herrera.

En los últimos años, el grupo ha crecido con nuevas compras internacionales que lo han elevado en las clasificaciones del negocio y aproximado al mundo de la moda. Tras comprar Jean Paul Gaultier en 2001, se hizo con firmas de perfumería como L’Artisan Parfumeur, Penhaligon’s o Byredo. Y en moda, Dries Van Noten. Y la mayor operación de la historia de la empresa: la adquisición de la firma de cosmética Charlotte Tilbury en 2020 por más de 1.000 millones de dólares. Todo ello conllevó una reorganización para impulsar el crecimiento.

El actual coloso de la moda está controlado por las cuatro ramas de la familia (Puig Guasch, Puig Rocha y los otros dos que coinciden en ambos apellidos, los Puig Alsina) a través de un entramado de sociedades. La cabecera principal, que hasta poco era Puig, SL, se ha transformado en Puig Brands, que cuenta con Exea Empresarial, como principal accionista, con el 49,42%, Exea Ventures, con otro 41% y Puig Gest, controlada en más del 90% por Exea Empresarial, con el 10%.

Esta sociedades cuentan, a su vez, con otras personas jurídicas como accionistas que representan a las ramas familiares. La sociedad Consilium, que tiene el 37% de las sociedades de cabecera, tiene como accionistas a sociedades de los cuatro hermanos Puig Guasch, hijos de Mariano: Laudecum, de Marian, con el 25,5%; Marc, que es el presidente del grupo, a través de Dendera 2002 y otro 25,5%; Veripag, de Antoni, con el 24,49%; y Haddock 2007, de Daniel, con el 24,49%.

Maveor, de Manuel Puig Rocha, hijo de Antonio, el vicepresidente del grupo, a través de otra sociedad, tiene el 24%. Por su parte, Valldan, que tiene el 21%; tiene como socios a los hijos de Enrique que, a través de sociedades tiene a Jordi, Oriol y Josep con el 27,66% cada uno y Sara, la única mujer, el 14,90%. Los otros Puig Alsina, hijos de Josep Maria, con el 18% a través de la sociedad Neuquen se reparten esa participación a través de sociedades, Xavier y Pere, con el 33,25% cada uno y Clara y Berta Puig Alsina, el 16,74% cada una.

El largo brazo de los Puig, de los que en la actualidad existen 13 primos de cuatro ramas procedentes de la segunda generación, no se limita al negocio originario y su expansión sino que, a través sociedades cuentan con participaciones en Adolfo Domíguez, donde son los segundos accionistas, con el 14,8%; Colonial; con el 7,37%; o Fluidra, con el 7%, en la que está Manuel Puig Rocha; así como en compañías que no cotizan en la bolsa como Flamagás, productor de los encendedores Zippo; o los lápices de colores Alpino, así como en Isdin, donde comparten sociedad con los Esteve, propietarios de la farmacéutica del mismo nombre, al 50% o el 25% de Lonia, la segunda compañía textil de Galicia, propietaria de marcas como Carolina Herrera y Purificación García.