Un nuevo “astillero” llega a Vigo

Las auxiliares del naval se cuentan por decenas. Electricidad, habilitación, sistemas electrónicos, bloques de acero, hélices, motores... Un compendio de productos y componentes que ayudan a conformar los buques que salen de las gradas de Vigo o Marín. Entre este tipo de firmas se encuentran también los maquetistas, aquellos que se encargan de reproducir a escala los barcos para su exposición, como recuerdo, como regalo o incluso como muestra de capacidades de cara a captar futuros clientes. Un nicho para el que no hay muchos actores en el mundo, y menos a nivel nacional. La ciudad olívica, una de las cunas europeas del naval, ha logrado captar la atención de una de ellas, Maiquetas, un “astillero” vasco que desembarca en Vigo.

La firma, asentada en la localidad bilbaína de Arrigorriaga, está dirigida por Maite Álvarez. Aunque se dedicaba a la troquelería, dio el salto al mundo de las maquetas hace más de 20 años y sus trabajos se ganaron la confianza de astilleros dentro y fuera de España. Así, entre sus clientes de referencia se encuentran Nodosa Shipyard o el grupo Astilleros Armón. De hecho, en estos momentos están trabajando en ocho unidades y cinco de ellas son de astilleros de las Rías Baixas.

“Nos llegan también proyectos de fuera”, comenta Álvarez. De hecho, la falta de capacidad es uno de los motivos por los que quiere abrir el taller vigués, que barruntan desde hace tiempo, para poder afrontar más carga de trabajo. El reto está en encontrar el personal necesario. “Es una profesión complicada”, reconoce, “porque también hay muy pocos talleres navales”. “En Francia, por ejemplo, hay un curso relacionado con esto, como una FP”, añade.

Sobre Vigo, dice que aquí “hay una mayor cultura” relacionada con la industria y que para trabajar en esto “hay que entender de planos y luego tener la destreza necesaria”. Por el momento, ya tienen activa una oferta y la idea es contar con tres personas en Vigo en un taller para el que ya sondea locales.

Maiquetas cuenta con ocho años de vida y realiza al año unos 80 barcos a escala con gran nivel de detalle. Según Maite Álvarez, podrían “hacer muchos más” si hubiera maquetistas.

La empresa coincidirá en la ciudad con otra firma que se dedica a lo mismo. Se trata de Smetalin, dirigida por Tomás Varela y que cuenta, en este caso, con casi un cuarto de siglo de experiencia. Entre sus clientes se encuentran Freire Shipyard o Navantia, si bien también se encargaron de facturar barcos a escala para Hijos de J. Barreras, Metalships & Docks o Factorías Vulcano, entre otros.

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