La revolución “verde” del tejido empresarial: realista, generadora de retorno y equilibrada

La industria del mar apela a llevar a cabo por acciones “de futuro” que ayuden a las firmas a ganar eficiencia

“Apostamos por esto con inversiones relevantes y mucho esfuerzo”, dicen desde Abanca

Desde la izquierda: Julio Pérez, Roberto Alonso, Javier Touza, María García y Walter Álvarez.

Desde la izquierda: Julio Pérez, Roberto Alonso, Javier Touza, María García y Walter Álvarez. / Alba Villar

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Seguramente ni las Naciones Unidas serían conscientes hace casi 40 años, en 1987, lo que podría dar de sí su definición de sostenibilidad. Una idea, la de “satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones de satisfacer sus necesidades propias”, a la que se le han ido uniendo otra serie de conceptos que han ido calando en mayor o menor medida en la sociedad. Los gobiernos y las empresas empezaron a actuar, principalmente en los últimos años, para hacer frente a crisis como la climática, la energética o la hídrica. Acciones a veces “por reacción”, como estima el director Territorial de Abanca, Walter Álvarez, que cree que “hay una falta de concienciación” y se precisa “una labor divulgativa”. Con ello, se ayudaría a que la revolución verde del tejido empresarial gallego sea más realista, generadora de retorno y, sobre todo, equilibrada, como demandan las empresas.

Álvarez expuso su punto de vista en una nueva edición de “Diálogos con FARO”, el foro celebrado en la sede del decano de la prensa nacional bajo el nombre La transición energética de las empresas y el camino hacia la sostenibilidad. Junto al director territorial de la entidad gallega estuvo también su responsable de Sostenibilidad, María García, y dos referentes de una de la principales industrias de la comunidad: por un lado, el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Javier Touza; por otro, el secretario general de Anfaco-Cecopesca, Roberto Alonso Baptista de Sousa.

El encuentro, moderado por el jefe de la sección de Economía de FARO, Julio Pérez, sirvió para poner encima de la mesa la apuesta de Abanca en el terreno y los objetivos y dificultades que enfrenta la industria del mar. Para García, esa sostenibilidad tiene que pasar por “garantizar un equilibrio entre desarrollo económico, inclusión social y protección medioambiental”. “Los planes se están centrando por la emergencia climática, pero no podemos dejar de lado lo demás, que tenga impacto en ciertas comunidades”, añadió.

En el mismo sentido, Álvarez recordó que se dio un “punto de inflexión” en 2015, pero todavía falta mucho de divulgación y concienciación. De hecho, estimó que “un 99%” de las empresas tienen cierto “desconocimiento” sobre lo que hay que hacer en pos de ese futuro verde para poder conjugar la reducción del impacto medioambiental y la generación de valor.

“La clave es que al mismo tiempo llevemos a cabo sostenibilidad en el plano medioambiental, social y económico; no podemos sacrificar todo al vector medioambiental a costa de nuestra gente”, apuntó Javier Touza. El armador, que cuenta con dos grandes arrastreros congeladores faenando en aguas de Malvinas, cree que “hay metas poco realistas” en general, pero en especial en el terreno de la pesca extractiva. Sin ir más lejos, la Comisión Europea apunta a la descarbonización de la flota, utilizando propulsiones alternativas. “Compartimos el objetivo, ahora bien, no tanto el timing: es necesario conocimiento y que además los obstáculos de tipo legal se adapten a estas nuevas circunstancias. Y es necesaria financiación”, recalcó.

Para Anfaco, la "sostenibilidad exitosa" no puede separarse de la creación del valor

El secretario de la patronal conservera, por su parte, recalcó que el objetivo de un “buen empresario” es que su compañía dure lo máximo posible y que “genere retorno”. Por este motivo, Roberto Alonso entiende que la “sostenibilidad exitosa” no puede separarse de la creación de valor. “Tiene que verse como una mejora, porque si no la tiene vas a desaparecer”, explicó.

Otra derivada a tener en cuenta es el cortoplacismo de algunas acciones. Por eso, Abanca repensó esta realidad con proyectos más a largo plazo y en estos momentos tiene un Plan de Banca Responsable y Sostenible (de 2021 a 2024) que, entre otros objetivos, persigue impulsar un modelo económico y social respetuoso con el medio ambiente y, específicamente, mitigar las consecuencias del cambio climático. “Lo tenemos, pero llevamos hablando de sostenibilidad desde nuestro origen”, recalcó María García.

La entidad, de hecho, lo que hizo en 2021 fue “potenciar ciertas líneas que ya se venían trabajando”, algo que se unió también a la creación de “unidades especiales” como la del sector pesquero, Abanca Mar. Según Walter Álvarez, el banco hace una labor de “acompañamiento y tutela” para apoyar a las empresas en este proceso.

“A través de las unidades especiales se hacen diagnósticos one to one [con cada empresa] y aportas componente de innovación a través de soluciones financieras”, indicó García. De hecho, la entidad apostó forma de trabajar “con inversiones relevantes y mucho esfuerzo”.

Futuro

En lo que respecta a la industria del mar, tanto las empresas transformadoras como la flota se encuentran con obstáculos que no están presentes en otros sectores. En el caso de los buques, la limitación a la hora de invertir en una mayor eficiencia energética está en el tamaño en sí de las unidades, que no pueden crecer debido a la normativa comunitaria que impide aumentar el tonelaje, imprescindible para nuevas motorizaciones más respetuosas con el medio.

“Es necesario en este campo llevar a cabo un replanteamiento de cuáles son las barreras que nos impiden seguir avanzando e incorporar energías renovables”, sentenció Javier Touza. Para el armador de los buques Hermanos Touza y Golden Chicha, de 38 y 34 años de antigüedad respectivamente, destacó que el sector y, en concreto, ARVI, viene trabajando en materia de descarbonización “para mejorar la curva de conocimiento, trabajando con científicos, astilleros, ingenieros” y otras entidades. “Creo que hay mucha mayor concienciación y tenemos claros los objetivos, pero somos muy pragmáticos, con retos a corto plazo, por ejemplo, con la cuestión de la transición energética”, añadió.

Roberto Alonso, por su parte, señaló que el sector de la transformación “lleva décadas” avanzando en diferentes puntos de su cadena de valor, como es el aprovechamiento de los subproductos (harinas o aceites de pescado) y las evoluciones en los envases y enlatados. “Hay mucho avanzado, hay un trabajo que se está haciendo, pero que nos tiene que llevar a ser más competitivos y eficientes”, enfatizó.

El secretario general de Anfaco-Cecopesca cree también que este tipo de avances tienen que continuar, pero siempre de la mano de la generación de un retorno económico para las empresas. “Hay que meterlo en tu core y que sea eficiente”, insistió, “pero repito, si no genera valor tenemos un problema”.

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Roberto Alonso Baptista de Sousa, secretario general de Anfaco

“Necesitamos que la sostenibilidad nos haga mejores sin exigir más al consumidor”

El sector conservero y de la transformación de pescado y marisco es uno de los que más notan la llamada de la sostenibilidad en su día a día. Los consumidores demandan cada vez más que estos productos sean sostenibles, que provengan de pesquerías saludables. Sin embargo, la competencia más allá de Europa es durísima y apostar por un futuro verde más allá de la materia prima se hace difícil si la rentabilidad no acompaña. “Necesitamos que la sostenibilidad nos haga mejores sin exigir más al consumidor”, indicó el secretario general de Anfaco-Cecopesca, Roberto Alonso, que recuerda que los clientes “quieren que lo compre sea sostenible y no percibe lo contrario”. A su juicio, las empresas de la cadena mar-industria tienen que ser “muy eficientes” a la hora de plantear las estrategias, pero siempre teniendo en cuenta la necesidad de generar valor con las acciones a llevar a cabo. “Por ejemplo, si reduces tu huella de carbono eres más eficiente y rentable”, destacó, “las medidas tienen que dirigirse a esa cuestión, ahí está el éxito”.

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María García, responsable de sostenibilidad de Abanca

“Tenemos que transformarnos y ayudar a los clientes a hacerlo”

La responsable de Sostenibilidad de Abanca da por hecho de que aquí a diez años habrá muchos avances y que la sociedad gallega será, en general, más sostenible. A ello ayudará el plan lanzado por la entidad, que en estos momentos tiene “casi todas las metas cumplidas” del período 2021-2024, lo que se refleja en los ratings. “Se ha valorado que nuestro desempeño no es un lema, se baja a los números”, resaltó María García. Como reconoció durante el foro organizado ayer, la entidad optó por acompañar “sin dejar de financiar a ciertos sectores”, ya que “es un compromiso y un objetivo” planteado desde la dirección. “Estamos ante una transformación, porque tenemos que transformarnos y ayudar a los clientes a hacerlo”, insistió. Para lograr estas metas, desde la entidad se ha apostado por “atender siempre a las necesidades y hacer una labor en formación muy relevante” a sus propios equipos de negocio, “que se entienda el producto y se traslade con transparencia”, explicó García, que señaló que su catálogo “va creciendo” y “es uno de los objetivos del próximo plan”.

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Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo

“Estoy convencido de que no hay plan B, la sostenibilidad ha venido para quedarse”

La pesca tiene limitaciones a la hora, por ejemplo, de renovar unidades pesqueras para hacerlas más eficientes. Pero el sector, al menos en Galicia, entiende que no hay otro camino. “Estoy convencido de que no hay plan B, la sostenibilidad ha venido para quedarse”, señaló el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Javier Touza. Los armadores olívicos han ido lanzando proyectos e iniciativas para intentar reducir su huella medioambiental y dar pasos dentro de las opciones que tienen. Por ejemplo, implementando nuevas medidas de eficiencia energética, “usando la tecnología para hacer rutas más óptimas” y reducir consumos, utilizando el calor residual de los motores o encargando nuevas construcciones con soluciones innovadoras. “Junto a ello, también trabajamos en distintos campos que suponen protección medioambiental, como interacciones con aves o mamíferos marinos, y también de carácter social”, indicó Touza. “Es imprescindible que las empresas hagan proyectos e inversiones vinculados con la sostenibilidad”, sentenció.

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Walter Álvarez, Director Territorial de Abanca

“Se ha hecho mucho una labor de planificación, pero también de ejecución”

Abanca tiene entre ceja y ceja la apuesta por la sostenibilidad. Tienen el Plan de Banca Responsable y Sostenible (de 2021 a 2024), pero también llevarán a cabo estas ideas en su propia infraestructura. “Pensando en el 2025, vamos a hacer una reforma integral del edificio y además de fomentar mucho más el tema de residuos cero también está la eficiencia energética, que tendrá un papel importante”, indicó el director Territorial de la entidad, Walter Álvarez. A su juicio, desde el banco “se ha hecho mucho una labor de planificación, pero también de ejecución”. Para ello, Abanca insiste mucho en la labor de acompañamiento a las empresas en su camino hacia la sostenibilidad. “De la mano de una consultora pasamos del diagnóstico que hace nuestra gente a una fase de ejecución”, explicó. En este sentido, realizaron un proyecto piloto con dos empresas, una de gran tamaño y otra más pequeña, e incluso en la primera se llegó a nombrar a una persona con responsabilidad en el ámbito de sostenibilidad. “En las interlocuciones con los clientes lo primero que se habla es sostenibilidad y ahí hacemos esa labor de acompañamiento”, insistió.

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