Galicia ganó 8.500 empleos en educación y 5.400 en sanidad desde la pandemia

Galicia acabó febrero de 2020 con 1.012.44 personas trabajando. Un mes después tenía 980.069. El confinamiento y las duras restricciones a la actividad a partir de aquel histórico 14 de marzo para atajar el descontrolado ritmo de contagios del coronavirus provocaron una sangría sin precedentes en la ocupación. En la comunidad se destruyeron más de 32.300 puestos, como si de repente casi toda la ciudad de Vilagarcía de Arousa fuera al paro. La crisis sanitaria evidenció el grave problema de la temporalidad y el déficit de personal en los cuidados después de un largo periodo con la tijera abierta por el famoso “austericidio” inspirado por la Comisión Europea como supuesto motor de la recuperación ante la recesión financiera global que estalló en 2008. A punto de cumplirse cuatro años ya de la declaración del primer estado de alarma, el mercado laboral autonómico es más grande que antes de la pandemia. Y diferente también.

Las afiliaciones a la Seguridad Social superan las 1,052 millones, según los datos detallados del pasado febrero que acaba de publicar el Instituto Galego de Estatística (IGE). Hay 40.400 altas más que en el mismo mes de 2020. Superado con creces el nivel pre-COVID-19, los dos sectores que posiblemente más sufrieron la falta de efectivos en aquellos terribles momentos lideran ahora el refuerzo de plantillas.

Galicia encadena tres años ganando población trabajadora o en busca de empleo

Los ocupados en la educación aumentaron en 8.500 en todo este tiempo, un alza del 16,5%. Tiene cerca de 62.500 trabajadores y se sitúa como la cuarta actividad con mayor volumen de empleados en Galicia, por encima incluso del entramado administrativo de todo el sector público (57.250). El incremento en la sanidad fue del 8,6%. Sumó 5.400 afiliaciones y es ya el segundo gran empleador de la comunidad (68.300), dando el sorpaso en su caso a la hostelería (66.800).

La digitalización, que venía pisando fuerte antes de la irrupción del coronavirus y apretó el acelerador después, impulsó alrededor de 3.900 contrataciones en tareas de programación, consultoría e informática. Reúnen a 15.800 trabajadores en Galicia, un 33% más que antes de la pandemia. El ascenso en los servicios técnicos de arquitectura e ingeniería, alentados por la apuesta de la transición energética, fue del 25%: 3.300 nuevos trabajadores hasta llegar a un total de 16.700 el pasado febrero.

Sin contar educación y sanidad, las administraciones ficharon a 2.800 empleados, lo que supone un alza del 5,2%; la subida de ocupados en residencias de mayores y otros centros de asistencia roza el 21% (2.600 más); en construcción especializada, donde se incluyen los oficios vinculados a las reformas y reparaciones de viviendas, el incremento ronda las 2.000 afiliaciones (4%); y el 12,7% (1.900) en actividades de servicios sociales sin alojamiento. Destacan también los 1.600 puestos creados en servicios a edificios y jardinería; los 1.500 de la construcción de edificios; 1.400 en consultoría empresarial y actividades de sede central; y unos 1.300 en labores de I+D.

Comercio, hostelería y transporte suponen ya casi una cuarta parte del PIB de Galicia

Hay una treintena de actividades que tienen menos empleados que hace justo cuatro años. El mayor descenso está en el sector primario y, en particular, en la agricultura y la ganadería, donde la ocupación mermó en 3.200 personas. Prácticamente desaparecieron uno de cada diez trabajadores. En la pesca, sin casi. La caída ronda el 13%, con 2.400 menos. Un 10% también bajó el empleo doméstico (2.700); y el 9,7% (1.080 menos) los contratados por una ETT tras la entrada en vigor de la reforma laboral que endureció los criterios de las entidades. A pesar de los buenos resultados de producción, la industria del automóvil cuenta en estos momentos con 1.032 trabajadores por debajo de febrero de 2020.

El comercio minorista se mantiene como el sector con más altas en la Seguridad Social (104.600), aunque perdió 350 en los últimos cuatro años. Bares y restaurantes operan con 142 empleados menos y la otra parte de la hostelería, los servicios de alojamiento, ficharon a 934. 

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