Comercio, hostelería y transporte suponen ya casi una cuarta parte del PIB de Galicia

La industria manufacturera se estanca alrededor del 11%

La economía regional confirma el enfriamiento con un alza del 1,8% en 2023, frente al 2,5% de todo el país

Un camarero atiende a su clientela

Un camarero atiende a su clientela / FDV

Julio Pérez

Julio Pérez

Galicia aporta el 5,2% de Producto Interior Bruto (PIB) nacional, una cuota que apenas varió en los últimos 20 años. En esos mismos niveles se mueve la ocupación. Aquí están alrededor del 5,1% de las afiliaciones a la Seguridad Social, con una clara tendencia a la baja por el declive demográfico que prácticamente redujo a la mitad los cotizantes menores de 35 años desde el estallido de la burbuja inmobiliaria: hay 172.000 jóvenes menos trabajando que en 2007. El negocio internacional es otra cosa.

De los 383.700 millones de euros en exportaciones de España el pasado 2023, unos 30.100 millones salieron de la comunidad, casi el 8% de las mercancías vendidas a otros países con Pontevedra (3,8%) y A Coruña (3,5%) entre las provincias con mayor saldo gracias a la automoción, el textil y la pesca. Galicia es claramente una economía abierta al exterior, sobre todo al resto del continente europeo –de donde vienen ocho de cada diez euros de las ventas foráneas de las empresas–, un colchón impagable cuando la demanda en casa cojea, pero también un arma de doble filo si, como está sucediendo, parte de sus socios comerciales están estornudando.

Se notó ya en el tercer trimestre del pasado ejercicio. El PIB gallego se contrajo un 0,3% en comparación con el verano y en la tasa anual pasó de un avance del 1,6% a solo el 0,9%. El cierre de 2023 confirma el enfriamiento, aunque con mejores datos: alza trimestral del 0,8% y del 1,8% respecto al final de 2022. El consumo de los hogares sigue contenido por el impacto de la inflación. Subió solo el 0,8%. El gasto de las administraciones lo compensa en buena parte con un avance del 3,3% entre octubre y diciembre. La formación bruta de capital, en cambio, mantiene el signo negativo de los dos trimestres previos y bajó el 0,4%.

De ese 1,8% del incremento anual del PIB en la recta final de 2023, la demanda interna es responsable del 0,8%, según el balance de contabilidad regional publicado ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE). El restante 1% procede de la demanda externa, con un ascenso del 3,1% en las exportaciones y el 2,2% en las importaciones.

pib W

pib W / Hugo Barreiro

Por tercer año consecutivo, Galicia crece por debajo del conjunto del país. El PIB regional escaló el 1,8% en todo 2023, frente al 2,5% del dato estatal. La comunidad superó ya en 2022 los niveles de actividad prepandemia y ahora mismo se sitúa un 3,9% por encima del PIB de 2019. La diferencia en el caso de España es del 2,4%.

Galicia produjo bienes y servicios por valor de 75.850 millones en 2023

El valor de los bienes y servicios producidos en Galicia en 2023 engordó hasta los 75.850 millones de euros. Únicamente dos grupos de sectores arrojaron números rojos en la radiografía de todo el año. Fueron el sector primario y la información y las comunicaciones. La aportación de la agricultura, la ganadería, la silvicultura y la pesca al PIB gallego mermó el 0,9% en comparación a 2022; las teleco y sus actividades vinculadas retrocedieron el 1%.

A la cabeza de los incrementos están el comercio, el transporte y la hostelería, con un 4,3%. Otro paso adelante de los sectores más representativos entre los servicios, los grandes motores de la economía gallega. Sostienen el 23% del PIB, una participación sin precedentes tras su progresiva expansión. Antes de la pandemia suponían el 20,6%. La subida de la industria se situó en el 2,5%, algo menos, el 1,7%, en las ramas manufactureras. A diferencia de los servicios, su papel en el PIB regional se estanca en el 11,5%. Sumando la inyección de la energía, el peso de toda la industria descendió del 16,7% en 2022 al 16,2% en 2023.

La construcción deja atrás los recortes de los tres años anteriores y se aupó un 0,8%. El valor añadido bruto de las actividades artísticas, recreativas y otros servicios rebotó el 4%; el 2,3% las actividades profesionales; el 1,4% en el negocio inmobiliario; el 0,5% las finanzas y seguros; y el 0,7% la contribución de la administración pública, sanidad y educación.

Se crearon cerca de 20.000 puestos de trabajo a tiempo completo. Las actividades profesionales aumentaron su personal en 4.700 personas, un 4,5% más; y el sector público, junto a educación y sanidad, en otros 4.600 (2,1% de alza). En industria manufacturera fueron 2.200; 2.600 en comercio, transporte y hostelería; y 2.300 en actividades artísticas, recreativas y ocio. Solo la banca y las aseguradores recortaron plantilla: 300 puestos menos. Además de la evolución en el empleo, la Consellería de Facenda destaca el dato final del avance del PIB, justo su previsión. “Prueba del realismo y la prudencia en las estimaciones de los presupuestos autonómicos”, sostiene.

Oleiros, Nigrán y Teo, a la cabeza de la renta por habitante

Oleiros fue el municipio gallego con mayor renta por habitante, con 22.755 euros, seguido por A Coruña (20.451 euros) y Santiago (19.747 euros), según la radiografía del Instituto Galego de Estatística (IGE) con datos de 2021. En toda Galicia alcanzó los 16.229 euros. Solo 30 de los 313 ayuntamientos gallegos están por encima de esa cifra. El dato de Oleiros es un 26% superior a la media.La lista del top 10 de municipios gallegos se completa con: Nigrán (19.172 euros), Teo (19.001), Ourense (18.951), Lugo (18.470), As Somozas (18.419), Pontevedra (18.375) y Ames (17.899). En el otro extremo, Negueira de Muñiz es el municipio con menor renta per cápita, con solo 6.143 euros. Le siguen Parada de Sil (8.065), A Mezquita (8.317), Ponteveda (8.742), Oímbra (8.820) y Lobeira (8.966).

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