Una docena de proveedores esperan por la plataforma de Balaídos para atar su futuro

La “STLA Small” garantizará la continuidad de las plantas, sobre todo por las que más dependen de Stellantis Vigo

El 30% de las firmas de Ceaga trabajan para la fábrica

El nuevo Peugeot 2008, en un camión en el puerto de Vigo listo para la exportación

El nuevo Peugeot 2008, en un camión en el puerto de Vigo listo para la exportación / Marta G. Brea

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

El año 2027 parece muy lejano, pero en la automoción las decisiones estratégicas y las asignaciones a las diferentes plantas productivas se toman con mucha antelación. Stellantis Vigo lleva meses y meses –al menos desde 2022, como desveló Faro– peleando por una de las plataformas industriales diseñadas para el futuro 100% eléctrico del grupo. Con la asignación definitiva de la STLA Small, pendiente de los fondos del Perte VEC, llegará también un nuevo modelo, la siguiente generación del exitoso Peugeot 2008. Y, con ello, muchas fábricas asentadas en Galicia verán apuntalado su futuro, en especial aquellas que trabajan en exclusivo o casi para la factoría de Balaídos. El grupo ya ha adjudicado a algunos proveedores de Vigo y su área los primeros encargos de piezas, pero una docena de proveedores esperan confirmar su continuidad gracias a futuras asignaciones.

Aunque todavía no se ha presentado como el resto, la STLA Small es una de las cuatro nuevas plataformas de Stellantis, pensada para coches eléctricos del segmento B (utilitarios) y C con hasta 500 kilómetros de autonomía. Si nada se tuerce, y tras el ok preliminar del CEO Carlos Tavares, la idea del grupo es que las plantas de Vigo, Zaragoza y Pomigliano (Italia) compartan esta infraestructura para los próximos lanzamientos de vehículos pequeños en 2027.

El reparto de piezas en algunos casos ya ha empezado y, por ejemplo, algunas firmas ya pudieron sellar su futuro en la comarca. Este es el caso de Benteler, la multinacional germana con plantas en Mos (soldadura) y Valladares (prensas) que se encargará de la fabricación de los ejes traseros que se emplearán en la plataforma. También se adjudicaron ya las vigas de los parachoques delanteros y traseros, que en principio se fabricarán en la factoría de Gestamp en Portugal.

Sin embargo, en el área hay varias empresas que dependen mucho de Balaídos y, por lo tanto, son las más vulnerables. Según calcula de forma habitual el Clúster de Automoción y Movilidad de Galicia (Ceaga), el 30% de las firmas –son 147 miembros– trabajan solo o principalmente para Stellantis Vigo. Entre ellas están, por ejemplo, la planta de Plastic Omnium en Redondela y Vincios, Tréves Galicia (en Pontevedra), las dos plantas olívicas de Faurecia (Asientos y Escapes), Lear Corporation (antes de Grupo Antolín), Magna Seating (antes Viza) o Grupo Segura, que compró el año pasado una de las plantas de Plastic Omnium en Vigo.

A esta lista se incorporan otras empresas como pueden ser Constellium Automotive Spain, Maier Ferroplast, Copo, Snop o Denso y como toda la cadena de proveedores de segundo y tercer nivel que trabajan para los Tier1.

La llegada del coche chino hará que el grupo apriete para lograr mejores precios

Como es costumbre, y más en estos momentos en los que el grupo y el resto de la industria se siente amenazada por la “invasión” de los coches chinos, la empresa apretará por conseguir el mejor precio posible, lo que podrá provocar el desvío de carga de trabajo de Galicia hacia Portugal o incluso a Marruecos.

También se puede dar el caso de que parte de estos pedidos se trasladen hacia Galicia y también al país luso. Lo que sí que parece más complicado es que la nueva plataforma provoque la llegada de un nuevo proveedor, ya que la comunidad lleva sin conseguir que se asiente uno desde que Snop lo hizo en 2012 con una planta en el polígono de Porto do Molle, Nigrán.

Como ya sucedió con la llegada de las furgonetas K9, se espera una dura batalla en algunos componentes como pueden ser los asientos. Desde entonces, muchos proveedores cambiaron de manos y el panorama a nivel mundial varió mucho, con la incorporación de la plana de Figueruelas (Zaragoza) a PSA o, especialmente, la fusión con FCA que dio origen a Stellantis, un gigante con 14 marcas. Por el momento, todo está en el aire.

La Xunta confía en atraer nuevas empresas, pero urge definición en la ayuda del Perte VEC

La nueva plataforma por la que pelea Stellantis Vigo, la STLA Small, traerá consigo un nuevo modelo, la siguiente generación del Peugeot 2008. Con ello, se abre una ventana de oportunidad para que lleguen nuevos proveedores. Y desde la Xunta confían en que así sea. “Sin duda”, explica la conselleira de Economía, Industria e Innovación, María Jesús Lorenzana, que asegura que Galicia “está preparada”. “Estamos poniendo los medios en la parte estratégica”, añade.

La comunidad lleva desde 2012 sin captar a un gran proveedor (desde la llegada a Nigrán de Snop), y Lorenzana confía en romper esa mala racha. “Pero lo primero son los fondos”, señala en relación a las ayudas del Perte VEC 2 por las que puja Stellantis Vigo para la plataforma. “Si no tenemos financiación para competir tenemos un problema industrial y las multinacionales se irán a otro sitio. En la parte que corresponde a Galicia ponemos todo de nuestra parte para que puedan instalarse aquí”, señala.

Tras una primera resolución provisional en la que no está la planta de Vigo, para la conselleira se necesita “premura”. “Llama la atención de que buena parte de las adjudicaciones son para empresas de País Vasco y Cataluña”, explica en relación a plantas como la de Mercedes-Benz en Vitoria. “Se habla de un tercer Perte VEC y hasta de un cuarto sin que se haya resuelto el segundo”, comenta.

Lorenzana asegura que en la planta de Vigo “no están tranquilos” con la situación y que es necesario que Stellantis “se lleve la máxima cantidad posible”, ya que de lo contrario “sería un desastre, una tragedia”. También avisa del informe negativo de la CNMC sobre la alta tensión en Vigo y que si finalmente no se construye la subestación “tendríamos un problema muy grave”.

En cuanto al papel de la propia Xunta, la conselleira recuerda que llevan aportando fondos “fundamentalmente en innovación y formación”. “Llevamos años acompañándolos y vamos a seguir haciéndolo”, sentencia.

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