“Hadassa Bay”: un buque de estreno 132 años después

El arrastrero que reemplazará al malogrado “Baffin Bay”, primer contrato de Armón en la exBarreras, se botará a finales de mes

El pesquero, ayer en las gradas de Armón Vigo.

El pesquero, ayer en las gradas de Armón Vigo. / Marta G. Brea

Lara Graña

Lara Graña

El arrastrero congelador Hadassa Bay –toma su nombre de una bahía de las Malvinas, en la entrada a Port Stanley– es muchas cosas a un mismo tiempo. Es, por ejemplo, el reemplazo para un histórico de este caladero, el Baffin Bay, contruido en Factorías Vulcano en 1995 y que terminó desguazado en Marruecos después de un incendio que lo arrasó cuando estaba amarrado en el puerto de Vigo. También es la consolidación de la apuesta de la armadora viguesa Copemar –con su socia de las Falkland, Beauchene Fishing Company– por el naval gallego, a quien también confió el ensamblaje, en este caso para su joint venture namibia, del impoluto Olupale.

Es una unidad que rebajará todavía más la edad media de la flota pesquera malvina, que ronda ahora los veinte años tras haber incorporado en los últimos ejercicios embarcaciones como el Monteferro, Falcon, CFL Hunter o Argos Cíes. Y es, en el apartado industrial, el regreso al segmento de la pesca de las gradas que en su día fueron de Hijos de J. Barreras.

Porque el Hadassa Bay es la construcción 001 de Astilleros Ría de Vigo, la empresa constituida por Grupo Armón para asumir la unidad productiva de Barreras durante el proceso de liquidación. Un estreno peculiar, un número 1 curioso teniendo en cuenta la trayectoria del ya desaparecido astillero, cuyos orígenes se remontan al año 1892. Pero el hecho es que, además, el último barco de pesca que firmó aquella compañía fue un atunero cerquero congelador, el Albatun Tres; han pasado ya dos décadas desde entonces.

El sustituto del Baffin Bay es un encargo de Bemar Fishing, una mercantil española, pero operará bajo pabellón malvino. Tiene mayor envergadura que su predecesor, con 75 metros de eslora y 15 de manga, y mucha mayor capacidad. El Hadassa Bay cuenta con un arqueo bruto (gross tonnage) de 2.493 GT, frente a las 1.871 GT del buque que sufrió el incendio en diciembre de 2020. Tendrá prácticamente la misma capacidad que la del Prion y Argos Berbés, contratados en Nodosa por las joint venture malvinas en las que participan Pescapuerta y Pereira, respectivamente.

El plan de futuro para este pesquero de nueva construcción que coge forma en Beiramar está más que despejado. La socia de Copemar resultó adjudicataria de una denominada Quota Individual Transferible B –un permiso individual de pesca– durante 25 años: el Hadassa Bay tendrá tarea hasta diciembre de 2048. Después del incendio del arrastrero, y para preservar la actividad en el caladero, la armadora suscribió un acuerdo de arrendamiento o charteo con la compañía Rampesca, para explotar sus cuotas con el buque Castelo. Realizará tanto esta marea que acaba de empezar como la de la segunda parte del año, toda vez que el Hadassa Bay será entregado previsiblemente a finales de año. La ceremonia de botadura está programada para la última semana de este mes de marzo, en una fecha que podrá variar según las mareas.

Astilleros Ría de Vigo fue el adjudicatario de otro buque que repetirá la condición de símbolo, el Na Hiro E Pae, un ferri de 89 metros de eslora para la Polinesia Francesa. Un contrato más que nutre la abultada cartera de Grupo Armón en Vigo y que, como avanzó FARO, ha sido capaz de amarrar cinco buques –dos patrulleras para Suecia, un pesquero para Conarpesa (Argentina), otro para la islandesa Hraðfrystihúsið Gunnvör y el mencionado ferri– en apenas dos meses.

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