La mitad de los migrantes en Galicia está en riesgo de pobreza por sus bajos salarios

Uno de cada dos nuevos ocupados el último año es extranjero

Aumentan un 23% en construcción y 20% en hostelería

El sueldo medio del colectivo es 640 euros más bajo

Dos inmigrantes trabajando en una obra en Pontevedra.

Dos inmigrantes trabajando en una obra en Pontevedra. / Rafa Vázquez

Julio Pérez

Julio Pérez

Los movimientos migratorios juegan un papel fundamental en la evolución de la población de un territorio. Al igual que la natalidad, las defunciones o los matrimonios, son una placa tectónica de la demografía “y, por tanto, modelo de convivencia y posibilidad de gozar de bienestar a medio y largo plazo”, como destaca en su última radiografía el Observatorio Galego de Dinamización Demográfica. “Y para garantizar un modelo viable es necesario elaborar un nuevo pacto generacional y cultural –señala el informe– porque no hay alternativa a una realidad que es intercultural o no será”. Con la globalización, los flujos de entrada y salida de residentes entre comunidades y países se diversifican y pisan el acelerador. “Querer cambiar el signo de las migraciones sin transformar el modelo de crecimiento basado en la baja cualificación constituye un espejismo peligroso”, advierte el organismo dependiente de la Consellería de Política Social e Xuventude, que marca como reto el salto a una economía con innovación como principal motor y la aplicación en paralelo de “una política migratoria proactiva”. “Incluso en Galicia –añade–, en poco tiempo, tener una sola identidad nacional en la familia puede llegar a ser la excepción”.

Sin foráneos, el invierno demográfico en Galicia sería todavía más frío –el padrón de 2022 perdió casi 9.400 habitantes de nacionalidad española y ganó 4.200 extranjeros– y el mercado laboral languidecería. La mitad de los nuevos ocupados en la comunidad en 2023 proceden de otros países. Están amortiguando la falta de relevo generacional y el problema de las vacantes del que tanto se quejan en muchos sectores. Independientemente de la formación que traigan, buena parte de los migrantes se incorporan a puestos esenciales con peores condiciones y menores salarios.

El sueldo medio del colectivo en Galicia ronda los 13.520 euros al año, alrededor de 965 euros repartidos en 14 pagas, según los últimos datos de la Agencia Tributaria. El importe en el caso de los trabajadores nacidos aquí supera los 24.400 euros, un 40% más, 640 euros al mes por encima de los extranjeros.

La reciente Encuesta estructural a hogares del Instituto Galego de Estatística (IGE) ahonda en las enormes diferencias. Las familias con una persona migrante como sustentadora principal ingresan de media 1.739 euros al mes; en las que tiene doble nacionalidad –incluidos los retornados– alcanzan los 2.013 euros; y si es una mujer o un hombre español la cuantía sube a los 2.607 euros. Con peores empleos, menores salarios y el doble de tasa de paro (17,7%), prácticamente la mitad del colectivo está bordeando la pobreza: 48,6%. El porcentaje escala hasta el 54,3% con el riesgo de exclusión social.

trabajadores extranjeros en Galicia W

trabajadores extranjeros en Galicia W / Hugo Barreiro

El pasado noviembre acabó con más de 59.000 afiliaciones de extranjeros a la Seguridad Social en Galicia tras un incremento anual cercano al 15%. Una subida récord (7.600 ocupados foráneos más que en noviembre de 2022) que mantiene la tendencia al alza iniciada en 2015. Desde entonces, la presencia de trabajadores originarios de otros países se duplicó en la comunidad. Entraron 29.900.

El régimen general sumó 6.400 extranjeros en Galicia entre noviembre de 2022 y noviembre de 2023, un avance del 17,8%. En el sistema especial agrario medraron el 9% (125); y el 6,5% en las empleadas del hogar (268). Otros 757 son autónomos (8,9% de incremento) y 78 pertenecen al régimen especial del mar (5%). Por sectores, el mayor aumento de las afiliaciones de migrantes se da en la construcción (23,5% tras incorporar a 1.143 en doce meses), seguida de la hostelería (20% y casi 1.900 nuevos trabajadores) y las actividades sanitarias y los servicios sociales (604 efectivos y una subida del 20,7%). El comercio empleó a más de 900 (13%); la industria manufacturera a 645 (13,6%); transporte y almacenamiento a 456 (13,2%); y actividades administrativas y servicios auxiliares a 408 (11,3%).

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El fortísimo incremento en la entrada de extranjeros en el mercado laboral autonómico se debe, principalmente, a la ocupación entre foráneos procedentes de países que no son de la UE. En noviembre alcanzaron los 41.500 tras un incremento anual del 18,5%, con cerca de 6.500 nuevos ocupados en Galicia. En los originarios de países comunitarios la subida se situó en el 6,8% (1.131), hasta rozar los 17.700, según los últimos datos de la Seguridad Social recopilados por el Instituto Galego de Estatística (IGE).

Portugal se mantiene como procedencia de cabecera en el colectivo de trabajadores extranjeros en Galicia. Son unos 9.000, un 6,2% más (528 nuevos ocupados) que un año antes. Pero Venezuela está cada vez más cerca: 8.300 tras 1.300 nuevas altas laborales (18,8% de subida).

Los mayores incrementos se registran también entre países latinoamericanos. Destaca Colombia, de donde son 5.300 trabajadores en Galicia. En los últimos doce meses aumentaron casi el 47%, en cerca de 1.700. Hay también 994 peruanos más (53,5% de alza, hasta los 2.850); y el número de argentinos supera los 1.500 con una subida del 22% (273).

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