Los coches de ocasión cuadruplican en ventas a los nuevos modelos en Galicia

En la evolución del mercado automovilístico español han influido y siguen repercutiendo una serie de factores que parecen intrínsecos del propio sector. El alza de las materias primas, aunque no tan agravada; la carencia de determinados componentes electrónicos, como los microchips o semiconductores; y la crisis logística, que en determinados momentos tensa las cadenas productivas, ya son algo habitual al hablar del mismo. Y toda esta casuística ha desembocado, entre otras cosas, en un incremento de los precios de los automóviles.

Su carestía es patente y creciente. Los turismos y todoterrenos cuestan de media casi 2.000 euros más en Galicia que hace un año, según los datos acumulados de la Agencia Tributaria hasta noviembre de 2023, y su coste medio se sitúa en cifras récord, por encima de los 22.100 euros. Son números inasumibles para multitud de hogares que, pese a las iniciativas que les pretenden ayudar en el desafío de adquirir un vehículo, como los programas MOVES, se ven incapaces de hacer frente a tales inversiones tras haberse visto coartados por una inflación que también ha afectado a la ropa o los alimentos. Bienes incluso más básicos que el transporte privado, que empieza a ser considerado de lujo, o como la vivienda, asfixiada por las constantes subidas de tipos.

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Todo ello explica por qué el mercado de nuevos coches no se ha recuperado en la comunidad como sí lo ha hecho el de ocasión, con precios menos restrictivos y, por tanto, accesibles al público. A lo largo de 2023, conforme publicó ayer Faconauto, en el territorio gallego se vendieron 109.915 modelos de segunda mano (un 0,8% más) frente a los 24.808 a estrenar. Por cada modelo a estrenar que se vendió, se traspasaron cuatro de segunda mano; algo a considerar si se tiene en cuenta que a nivel nacional se vendieron 949.359 coches nuevos y 1.940.488 de ocasión. Uno por cada dos.

Así, Galicia se llevó la plata dentro del podio de autonomías donde más turismos de segunda mano se vendieron el pasado año en proporción a los nuevos que se matricularon. Solo superada por Extremadura, con 45.692 usados y 8.781 sin dueño anterior (cinco veces más), la mayor parte de los turismos de ocasión que se vendieron contaban con más de 10 años de antigüedad (77.254, el 65,1% en comparación al 57,4% estatal).

La previsión de la patronal de los concesionarios es que la venta de coches de segunda mano siga creciendo en la comunidad. Según avanzó ayer en declaraciones a FARO, esperan que este 2024 se formalicen 128.000 transferencias de coches de ocasión. Serían un 16,4% más que los casi 110.000 con los que cerramos 2023, que se concentraron fundamentalmente entre las provincias de A Coruña (43.476) y Pontevedra (39.604), que copan tres cuartas partes del mercado gallego, seguidas de lejos por las de Lugo (14.922) y Ourense (11.913).

“Hemos tenido falta de stock tras el COVID por la crisis de suministros y la guerra de Ucrania. Y el contexto de crisis de confianza del consumidor, de subida de tipos y de precio del dinero, han impactado negativamente en las matriculaciones de vehículos nuevos”, agregan fuentes de Faconauto haciendo balance de la situación. En el conjunto de España, los datos muestran un mercado de segunda mano “dieselizado”, en el que el 55,3% de las operaciones registradas en 2023 correspondieron a este combustible.

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Este comportamiento choca con el que los turismos nuevos mantuvieron el pasado año en Galicia, donde más de la mitad de los matriculados funcionan con fuentes renovables (eléctricos puros y de autonomía extendida, híbridos enchufables y no enchufables, y FCEV, GNC, GNL y GLP). Aumentaron de 10.309 a 12.664, un 22,8% más, y fueron cuatro veces más que los nuevos turismos de gasóleo, que se redujeron un 15% hasta las 3.280 unidades.

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