Fandicosta aspira a venderlo todo pese a que las ofertas son por partes del grupo

La dirección habla de “cuatro o cinco” postores

Martínez Varela, que lamenta la falta de tiempo para “levantar la empresa tras el incendio”, dará un paso a un lado

Interior de las instalaciones de Fandicosta.

Interior de las instalaciones de Fandicosta. / Fandicosta

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

La crisis que vive Fandicosta, envuelta en un laberinto de deuda y caída en el consumo, pasó por varias fases. Desde que FARO adelantó la situación de la empresa de Moaña, la compañía liderada por Ángel Martínez Varela ha pasado de buscar una reestructuración del grupo para reforzar su estado de tesorería a intentar salir adelante buscando otras opciones alejadas de una posible venta a, finalmente, entrar en fase de preconcurso para ganar tiempo con los acreedores.

Entre medias, oferta de unos y otros –hasta tres conocidas: la dupla Wofco y Frigoríficos del Morrazo, Interatlantic y Cabomar– para intentar hacerse, principalmente, con la joya de la corona del grupo, las modernas instalaciones de Domaio. Ahora, la dirección de la histórica pesquera apunta a la venta del grupo al completo y no de “activos concretos”. Para ello, hablan de “cuatro o cinco ofertas” que, hasta la fecha, se centran en la factoría que resurgió del incendio de 2016.

A falta de saber qué contienen los sobres con ofertas vinculantes cuyo plazo culminó ayer, la puja por hacerse con las instalaciones, formadas por una sala de elaborados y un frigorífico, superan los 40 millones. En esta cifra se mueve la propuesta de Wofco, liderada por Alberto Barreiro y Borja Tenorio, y Frigoríficos do Morrazo. Antes, la cuantía conocida de acuerdo a las fuentes consultadas se situaba por encima de los 30 millones.

Ayer, el medio especializado Alimarket publicó una conversación con la dirección de Fandicosta en la que deslizaban varias claves de lo que sucederá en las próximas semanas. Lo principal, que la empresa cambiará de manos al completo. “Hablamos de la venta de la sociedad en su conjunto y no de activos concretos”, recoge la publicación. Una aspiración, la de Martínvez Varela, que puede ser compleja, toda vez que la intención de los oferentes pasa, hasta el momento, por la planta de Domaio, más allá de la propuesta de unos 4 millones ya rechazada por Bonfrig Ultracongelados, ubicada en suelo portuario de Vilagarcía de Arousa.

Tapados

La segunda clave del texto es que además de las tres ofertas conocidas, desde la pesquera cuentan con que haya al menos dos “tapados” más. De acuerdo a fuentes cercanas a la negociación, ayer se contaba con al menos una cuarta, todavía sin identificar. Lo que sí desvelaron a la publicación es que las cifras finales de las oferta deberán superar los 30 millones de euros, ya que esa cantidad “no se acerca a la realidad”.

La dirección de Fandicosta cuenta con cerrar la operación entre finales de enero y mediados de febrero, coincidiendo con el fin de los tres meses de blindaje para salir de preconcurso. Un cambio de manos que, además, supondrá la salida del propio Martínez Varela, que a priori dirá adiós al sector pesquero tras más de 45 años.

“Cuando lo deje, que quizás sea pronto, porque hay que dejarlo en algún momento, quiero dejarlo funcionando. Es mi idea”, dijo el propio dirigente poco antes de iniciar la reconstrucción de la nave tras el voraz fuego. “No he tenido tiempo para levantar la empresa tras el incendio”, recogía ayer el medio, “pero no sirve de nada especular con una situación diferente”.

El resultado final de la venta, además, pondrá fin a la trayectoria de Fandicosta tras 35 años de existencia desde que inició su andadura en 1989 con la fusión de Frigoríficos Fandiño y Frigomos. Sin embargo, sus orígenes se remontan a 1904.

Xunta

La Xunta de Galicia, que tiene el 12,15% del capital de Fandicosta a través de la sociedad de capital riesgo Sodiga, han eludido posicionarse respecto a la venta y hasta ayer no tenían una “propuesta madura” encima de la mesa para entrar en valoraciones. Lo que sí dejan claro es que tendrán en cuenta la viabilidad de la firma y del empleo.

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