Industria

El próximo ERE en Almussafes deberá rondar los 1.000 despidos para cumplir la previsión de Ford

UGT, que avanzó la semana pasada que el siguiente expediente debe ser el "último" antes de la electrificación, cree que las cifras de salidas serán menores

Pese a las alrededor de 1.100 bajas que hubo con la última reducción laboral, todavía queda un gran margen para alcanzar la menor mano de obra que necesitarán los eléctricos puros, un 40 % inferior a la de combustión, según la multinacional

Líneas de fabricación de Ford Almussafes, en una imagen de archivo.

Líneas de fabricación de Ford Almussafes, en una imagen de archivo. / MIGUEL ÁNGEL MONTESINOS

Juanma Vázquez

Negociar despidos a cambio de ratificar el futuro eléctrico de Ford Almussafes. Ese fue el mensaje que lanzó el pasado viernes -después de una reunión con responsables europeos y mundiales de la firma- el sindicato mayoritario de la planta, UGT, especificando que solo dialogarán un nuevo ERE con la multinacional si hay nuevas fechas para la electrificación. En sus palabras, el sindicato remarcaba que este expediente regulatorio debe ser el "último" antes de la llegada de los modelos eléctricos. Sin embargo, para cumplir con esa visión y adecuarse en paralelo a los planes que ha venido perfilando la marca del óvalo en los últimos años en cuanto a necesidades de mano de obra, la plantilla tendrá ante sí un nuevo gran recorte de empleos.

Porque el último ERE, firmado en abril, el tercero que ha sufrido la fábrica desde 2020 y que ha supuesto el adiós de en torno a 1.100 empleados, ha dejado la fuerza laboral en un mínimo histórico de alrededor de 4.600 trabajadores entre las áreas de fabricación (unos 3.200 empleos), departamentos complentarios (logística, administración..., unos 600) y motores (800). No obstante, esta reducción resulta aún considerablemente inferior a la estimación que el máximo dirigente a nivel global de la compañía -su CEO, Jim Farley- preveía hace menos de un año que traería la producción eléctrica.

La reducción de mano de obra

En concreto, el pasado noviembre el dirigente especificaba que, frente a los modelos de combustión, se requeriría un 40 % menos de mano de obra para producir, un porcentaje que traducido al caso valenciano -que antes de este camino eléctrico contaba con 5.750 empleados en fábrica- supondría un recorte de al menos 2.100 puestos de trabajo. Es decir, que para cumplir con esa expectativa todavía quedaría en torno a 1.000 salidas de la planta.

Varias fuentes internas de la factoría aseguran a este diario que ese volumen de despidos se baraja entre los trabajadores, aunque todavía no se sabe nada de manera oficial. Preguntado sobre ello, el presidente del comité de empresa y líder de UGT en la planta, Carlos Faubel, apuntaba ayer a que el número de salidas "debería ser menor", aunque destacaba que más allá de hipótesis es turno de que "Ford hable y dé certezas".

El momento de las salidas

Pero, más allá de cifras, la otra gran pregunta es cuándo se puede dar ese ERE que, como remarca Faubel, "la plantilla ya ve venir". La realidad es que durante el primer trimestre de 2024 está previsto que desaparezca de las líneas de producción de la planta la furgoneta Transit tanto en su versión americana como europea, un hecho que implicará inevitablemente un sobrante de plantilla al reducirse de forma considerable la carga de trabajo -según UGT, unos 370 vehículos por día- de una factoría que solo se quedará con un modelo en marcha, el Kuga, a partir de ese momento.

Esta situación, además, seguirá al golpe que ya están sufriendo sus líneas de fabricación. Por ejemplo, hasta el jueves estas no verán salir ni un solo vehículo al no tener la multinacional suficiente demanda productiva, un problema en forma de parón total que -según apuntan varias fuentes- se repetirá durante el puente de diciembre (es decir, durante la semana del 4 al 8). Si a esta realidad se suma la tendencia que han seguido los últimos tres expedientes, donde todos se han negociado en el primer semestre del año, todo hace temer que las nuevas salidas se puedan concretar antes de julio del próximo año.

Pese a ello, de momento, Faubel sigue insistiendo en que "antes de plantear" cualquier tipo de expediente Ford debe comunicar cuándo llegará la electrificación y qué modelos asegurarán una carga suficiente para la transición hacia los modelos eléctricos. Y "no parece que Ford tengan prisa", concluye.

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