Ceaga se reinventa hacia la nueva movilidad
El clúster de la automoción elabora un plan estratégico a 2030 con la ayuda de KPMG para apoyar la transición de la industria
Patricia Moreira, durantela reunión celebrada el miércoles por Ceaga. / Ceaga
Durante el verano del año pasado, el entonces presidente del Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga), Roberto Cavallo, adelantó que el actual plan estratégico de la entidad, que caduca el próximo año, había quedado “obsoleto” y que era necesaria una revisión del mismo ante el avance imparable del vehículo eléctrico y de la nueva movilidad. Poco más de un año más tarde, Ceaga se encuentra inmersa en la elaboración de su nueva hoja de ruta. El miércoles más de un centenar de directivos de la industria se citaron para definir las “líneas de acción y los principales proyectos para mejorar la competitividad” del sector. Según pudo saber este medio, la idea que se maneja es la de establecer un plan estratégico hasta 2030 con el que apuntalar la necesaria transición de un clúster de automoción a uno de movilidad, prestando especial atención al apartado energético, de la conectividad y de todo lo relacionado con el coche eléctrico.
El Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) fue el escenario elegido para acoger la reunión del sector, que fue capitaneada por la presidenta de Ceaga, Patricia Moreira, y por el director de la factoría de Stellantis en Balaídos, Ignacio Bueno.
Durante unas cinco horas, y contando con el apoyo estratégico de KPMG, los directivos de la industria tocaron algunos de los principales ejes de trabajo para elaborar este Plan de Competitividad del Ecosistema de Automoción y Movilidad de Galicia: vehículo electrificado, baterías, energías renovables y económicas, infraestructuras accesibles y asequibles, todo lo relacionado con el coche conectado y autónomo y los puntos clave de experiencia y de la movilidad como servicio.
La elaboración de este plan, que todavía está en una fase embrionaria, dará como resultado un conjunto de proyectos en diez áreas de investigación. Una vez finalizado, se prevé que se dé a conocer antes de que finalice al año. Con ello, se consagrará también el nuevo nombre del clúster que ya avanzó la propia Patricia Moreira cuando fue nombrada presidenta: Clúster de Automoción y Movilidad de Galicia.
Momento clave
Una vez definido, el nuevo plan estratégico entrará en vigor en un momento clave para la automoción gallega. Su máximo exponente, Stellantis Vigo, se encuentra en la recta final para asegurar su futuro para la próxima década con la asignación de una de las plataformas industriales del grupo, la STLA Small. Con ello, además, se consolidará la carga de trabajo entre los proveedores.
A mayores, se prevé que en las próximas semanas se concreten también los posibles desembarcos de nuevos integrantes del sector. El primero de ellos apuna al norte, con la empresa especializada en neumáticos Sentury Tire (en As Pontes). La siguiente podría ser Dicastal, filial del grupo Citic que sondea Vigo y su área para levantar una factoría de llantas.
Más en el aire, aunque todavía con posibilidades, estaría la llegada de un segundo fabricante a la zona. Y no uno cualquiera, sino uno de los líderes mundiales en vehículos eléctricos, BYD.
Stellantis vuelve a mirar a China. El grupo anunció la inversión de cerca de 1.500 millones de euros para hacerse con alrededor del 20% del capital del fabricante chino de vehículos eléctricos Leapmotor. La intención es tanto acelerar las ventas en ese país como aprovechar su tecnología para otros mercados internacionales. El acuerdo contempla igualmente la creación de una filial común, que se llamará Leapmotor International. El movimiento, sin embargo, supone un giro frente a los comentarios de los últimos meses por parte del CEO del grupo con planta en Vigo, en los que avisaba de la “invasión” en Europa del coche chino.
“La ofensiva china es visible en todas partes”, dijo, “podemos beneficiarnos de esta ofensiva china en lugar de ser una víctima”. De hecho, Tavares no está muy de acuerdo con la investigación iniciada por la Unión Europea sobre las posibles subvenciones que reciben los fabricantes chinos. “Puede representar una mala excusa para no hacer las cosas bien y a la velocidad adecuada para competir con mis competidores chinos. Tengo que competir”, avisó el portugués, según recoge Bloomberg.
“A diez años vista, no nos gustaría pensar que nos estamos perdiendo una buena parte del mayor mercado del mundo”, apuntó Tavares ante los medios. “Ha llegado un momento en el que tenemos que encontrar la fórmula adecuada para tener una exposición productiva y con valor añadido” a China, sentenció sobre el acuerdo con Leapmotor.
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