Afectados por la suspensión de trenes entre Madrid y la Comunidad Valenciana: "Es una catástrofe"

Las incidencias en la vía de tren de alta velocidad en un tren de Ouigo y otra a la altura de Cuenca, por falta de tensión, ha obligado a paralizar la circulación y a estas horas fuentes de Adif informan de que los técnicos se encuentran trabajando para reparar la avería pero que no están en disposición de restablecer parcial o completamente la circulación en la vía.

En la estación de AVE Joaquin Sorolla las colas en los puntos de información de Renfe e Iryo eran notables. Noelia y Milagros debían haber salido desde Valencia a Madrid esta tarde pero se quedarán en casa hasta al menos mañana. “Es una catástrofe, por lo menos podrían dar alternativas con autobuses para poder ir”.

Isabel y Marian vinieron de Sevilla a una boda en Valencia. Hoy tenían que partir hacia Madrid para asistir a otra ceremonia de matrimonio de la familia, que se celebra mañana sábado. “No vamos a poder ir a la boda de nuestros familiares y la compañía nos dice que cojamos un hotel y luego reembolsaran el dinero, pero a todos los que llamamos están llenos”, se quejan.

Los informadores que tranquilizaban a los pasajeros en la cola de las oficinas en la estación eran claros: “La solución es esperar hasta mañana”, “estamos reubicando a la gente para mañana”. Con todo, en estos momentos, Adif no da previsiones de cuando será posible restablecer la vía.

Para los pasajeros que ya estaban en trayecto y han quedado detenidos a mitad trayecto a la altura de Cuenca, Renfe ha establecido un servicio lanzadera de buses entre Albacete y Cuenca. Respecto a Iryo y Ouigo, también están fletando autocares para los detenidos a mitad de recorrido. Con todo, a los pasajeros que están en origen y no han cogido el tren, les insisten que hasta al menos mañana no será posible restablecer la vía y reubicar a los pasajeros. Una familia que viajaba a Madrid para coger un vuelo a Argentina han marchado de la estación a toda prisa para buscar otras alternativas de transporte. 

Una madre con dos hijas que tienen mañana una boda en Madrid, se llevaban las manos a la cabeza y buscaban alternativas para llegar a la capital. "Nos tienen que devolver el dinero, esto no me lo puedo creer".