Casi un centenar de gallegos pagaron 9,8 millones en el impuesto a grandes fortunas

El gravamen recaudó 623 millones | María Jesús Montero avanza que se mantendrá hasta reformar la financiación autonómica

María Jesús Montero, ayer, en Bruselas. |   // PABLO GARRIGOS

María Jesús Montero, ayer, en Bruselas. | // PABLO GARRIGOS / R. M. Sánchez / J. Pérez

R. M. Sánchez / J. Pérez

La Agencia Tributaria ha recaudado un total de 623 millones de euros en el llamado nuevo impuesto de solidad de las grandes fortunas declarado durante el mes de julio por un total de 12.010 contribuyentes con patrimonios superiores a 3 millones de euros. Abonaron una cuota media de 52.000 euros. La cifra de ingresos, publicada ayer por el Ministerio de Hacienda, representa menos de la mitad del objetivo anual de 1.500 millones de euros que había previsto el Gobierno cuando anunció este nuevo tributo, apenas representa el 41,5% de lo esperado. Galicia fue la tercera comunidad con más declaraciones, las de 91 contribuyentes, que desembolsaron 9,8 millones. En Madrid fueron 10.300 con 555 millones y 29,7 millones en Andalucía, donde pagaron 865 ricos.

La creación de este nuevo impuesto fue anunciada por el Gobierno para neutralizar la decisión de gobiernos autonómicos como el de Madrid y Andalucía de suprimir el impuesto sobre el patrimonio. El nuevo tributo, de carácter estatal, afecta a contribuyentes con un patrimonio neto superior a 3 millones de euros. Para evitar la doble imposicion, los contribuyentes solo tributan por la parte de su patrimonio que no haya sido gravado en su comunidad por el impuesto sobre el patrimonio. Para ello, se descuenta del pago de este nuevo tributo lo abonado en el impuesto sobre el patrimonio. El gravamen ha sido objeto de recursos ante el Constitucional por las comunidades de Madrid y de Andalucía.

La ministra de Hacienda en funciones avanzó ayer que la intención del Gobierno actual es estudiar con las autonomías una “fórmula” permanente para gravar a las grandes fortunas con el objetivo de que aporten en una “medida proporcional” a las arcas públicas. “Tenemos que estudiar su rendimiento y queremos hacerlo además al albur también del debate sobre la financiación autonómica porque los gravámenes sobre la riqueza y el patrimonio están expresados en diferentes figuras y tenemos que tener la capacidad entre todos de dialogar cuál es la manera más eficaz de hacer que esa fortuna pague”, dijo María Jesús Montero. Hasta entonces, “se mantendrá” el impuesto.

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