Montenegro culmina su segundo barco de acero, otro “rabelo” portugués para río

El astillero fabrica una embarcación de 23 metros y gemela a la de 2019

El “Sousão”, amarrado en el astillero de Teis.   | // ALBA VILLAR

El “Sousão”, amarrado en el astillero de Teis. | // ALBA VILLAR / Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

La histórica factoría viguesa Astilleros y Varaderos Montenegro está a punto de entregar su segundo barco fabricado en acero –hasta ahora solo habían trabajado en madera– y la segunda construcción naval desde que dejó atrás el concurso de acreedores por un impago de los extintos Astilleros MCíes (a los que alquilaban parte de las instalaciones). Al igual que la entregada en 2019, la embarcación es una unidad de pasaje tipo rabelo gemela a la anterior y encargada por el mismo armador luso, Magnífico Douro.

Al igual que sucedió en la primera ocasión, el barco tiene 23 metros de eslora y contará con capacidad para transportar hasta 90 pasajeros por las aguas del río Duero, donde compartirá espacio con los barcos tradicionales que transportaban el vino y personas. De hecho, la forma del casco está fuertemente inspirada en estos barcos portugueses.

En los últimos años Montenegro se había convertido en un referente en reparaciones y transformaciones de buques de hasta 30 metros de eslora, principalmente pesqueros. En 2018, y tal y como recogió Faro, la firma dirigida por Fernando Armada logró firmar su primer contrato de nueva construcción para un barco de acero.

La embarcación, en el astillero de Teis.

La embarcación, en el astillero de Teis. / ALBA VILLAR

Con el apoyo de la industria auxiliar, la atarazana de Teis logró entregar en tiempo y forma la embarcación, que fue bautizada como Socalcos. La nueva unidad, que ya luce en su casco el nombre Sousão, se convertirá en la sexta embarcación de este tipo de la armadora, especializada en ofrecer viajes y programas turísticos con el vino local como punto central.

La viguesa Cinnaval, especializada en calderería naval, se encargó de la fabricación del casco, que es de 23 metros de eslora por 5,4 de manga. En su interior el espacio estará ocupado por sillas para los turistas, los dos tripulantes, un lavabo e incluso un pequeño bar.

En las gradas de Montenegro se han llegado a construir más de un centenar de barcos en sus 83 años de vida (se constituyó en 1940), de entre 18 y 70 metros de eslora, sobre todo pesqueros (palangreros como el Dadimar y buques arrastreros como el Monte Meixueiro), pero también oceanográficos y de investigación marina y yates (Centium o Samurai One) en la etapa compartida con MCíes. Ahora lo más habitual es que acoja reparaciones y varadas de pesqueros. De hecho, en estos momentos cuenta con varios palangreros de superficie.

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