Uruguay defiende la capacidad de Cardama para hacer las patrulleras ante las críticas

El Gobierno de Uruguay anunció el mes pasado que el astillero vigués Francisco Cardama será el encargado de construir dos OPV (offshore patrol vessels, patrulleras de vigilancia de altura) en un contrato valorado en 82,2 millones de euros. La adjudicación, recogida por este medio, la publicitó el propio ministro de Defensa del país sudamericano, Javier García Duchini. Desde entonces, han arreciado las críticas contra el Ministerio por la elección realizada, incluida la del número 2 de la Armada uruguaya, el contralmirante Gustavo Musso, que se opuso a la compra de las dos unidades en España. Sin embargo, esta semana tanto el almirante Jorge Wilson como el propio García Duchini salieron en defensa de Cardama, del que destacaron sus capacidades, así como de todo el proceso, que a su juicio tuvo “todas las garantías”.

Cardama amarra un pedido de más de 80 millones de dos patrulleras para Uruguay

El millonario contrato es uno de los principales temas que tratan los medios del país. Principalmente por dos motivos: uno, porque Uruguay carece de medios similares para cumplir con las necesidades de seguridad de su zona marítima; dos, porque llevan más de una década perfilando este proceso de compra, con muchas idas y venidas.

Desde la adjudicación a Cardama, algunas voces dentro de la Armada, como recogen los medios locales, criticaron la elección basándose en las últimas entregas realizadas por el astillero (la última es de 2017, el multipropósito Thulfiqar), la poca experiencia en fabricación de barcos como los OPV o por el precio ofertado, más bajo que el de sus competidores. Uno de los más críticos fue Gustavo Musso, que señaló en intervenciones recientes que no está de acuerdo con la adjudicación y que los barcos, en el futuro, “van a dar problemas”.

Sin embargo, el propio Gobierno ha salido al paso de los rumores para poner en valor la labor del centenario astillero olívico. Durante una Comisión de Defensa del Senado uruguayo celebrada esta semana, el ministro de Defensa respaldó que “tomó una decisión” y que hubo una “transparencia absoluta”.

Para García, que recordó que la adjudicación “está a estudio del Tribunal de Cuentas”, la opinión del contralmirante contra la elección de Cardama fue a título personal y no fue respaldada por ninguno de los otros seis contralmirantes. “El almirante es el que recomienda al Ministerio de Defensa por calidad técnica, por condiciones de entrega y de plazo, y por tener todos los elementos que la Armada, no una persona, cree necesario que tenga la propuesta, que nosotros refrendamos”, resumió.

“Habría que explicar mucho que ante propuestas similares se elija una más cara”

Javier García

— Ministro de Defensa uruguayo

De igual forma, explicó que las cinco propuestas que llegaron eran de barcos similares, por lo que se optó por “la más barata”. “Habría que explicar mucho que ante propuestas similares se eligiera una más cara. Si nos están ofreciendo lo mismo, para defender los recursos públicos elegimos la inversión más económica con el mejor resultado”, apuntó García.

Almirante

Por su parte, almirante Jorge Wilson recalcó que Cardama fue “el astillero mejor situado”. “Se seleccionaron, en el orden que se dijo, a Cardama, Kership y Cotecmar como las tres mejores propuestas en cuanto a las capacidades complementarias, pero todos cumplían con los requisitos que la Armada había pactado”, insistió.

Los buques que –si todo sigue su curso– construirá Cardama tendrán 85,7 metros de eslora, cuentan con diseño de la ingeniería vasca Cintranaval y contará con tecnología de la española Escribano.

Competencia

Cardama venció frente a todas las propuestas presentadas. En una primera licitación fueron descartadas la del gigante holandés Damen o la China Shipbuilding Trading Co., Ltd. (CSTC). Tras declararlo desierto el pasado enero, se barajó la compra de dos barcos de segunda mano (noruegos), pero finalmente se optó por una nueva licitación en abril.

“Se seleccionaron, en el orden que se dijo, a Cardama, Kership y Cotecmar”

Jorge Wilson

— Almirante de la Armada uruguaya

Según el medio uruguayo El Observador, que cubrió todo el proceso, en un rápido procedimiento en el que se presentaron ocho ofertas en total, Cardama resultó vencedora entre los siete contralmirantes al recibir tres votos. Otros tres votaron en blanco y uno se decantó por la propuesta del astillero asturiano Gondán. La comisión gestora se decantó finalmente por Cardama. Según el ministro Javier García, por el menor precio ofertado, el plazo de entrega más cercano y “razones técnicas”. La entrega de la primera unidad tiene que ser en 2025.

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