Cardama amarra un pedido de más de 80 millones de dos patrulleras para Uruguay

Son buques de 86,75 metros para el Ministerio de Defensa

La primera unidad deberá entregarse en los tres primeros meses de 2025 | Está pendiente de la entrada en vigor

Recreación de una de las patrulleras.

Recreación de una de las patrulleras. / MIN. DEFENSA URUGUAY

Lara Graña / Adrián Amoedo

Uruguay es uno de los países costeros de referencia para la industria pesquera gallega. No solo para compañías como Pescanova o Moradiña, que han tenido o tienen participación activa en el sector extractivo de ese país, sino para armadoras de la talla de Pesquerías Marinenses (Pesmar) o Pesquerías Nores, que utilizan la dársena de Montevideo como puerto franco. La riqueza de sus aguas y su proximidad con el caladero argentino y de Malvinas han convertido las aguas uruguayas en un escenario de intensísima actividad, con un intenso trajín marítimo. Que necesita una seguridad de la que el país carece a día de hoy. Pronto pondrá remedio a esta desprotección, y con embarcaciones con sello vigués. El Gobierno de Uruguay confirmó este lunes que adjudicará al astillero Francisco Cardama la construcción de dos OPV (offshore patrol vessels, son patrulleras de vigilancia de altura) por importe de 82,2 millones de euros. El pedido, histórico para la centenaria atarazana gallega, todavía no ha entrado en vigor.

“Van a permitir a la Armada Nacional retomar su misión esencial, consistente en la custodia de nuestra soberanía nacional en el mar, el cuidado de nuestros recursos naturales, evitar y reprimir cuando sea necesario actividades ilegales y retomar el control sobre todo de nuestro espacio marítimo, cuestión que está muy limitada a partir del deterioro y la antigüedad que tienen los buques de la Armada”, anunció el ministro de Defensa, Javier García Duchini. “La compra es a un astillero español, Cardama. La operación es de la suma total de 82, 2 millones de euros”, abundó.

Cada patrullera tendrá 86,75 metros de eslora por 12,2 metros de manga, con un calado inferior a los cuatro metros y espacio en cubierta para albergar una plataforma de helipuerto. Su desplazamiento –es el volumen de agua que mueve la masa del buque, equivalente a su peso– rondará las 1.800 toneladas. De formalizar el pedido, Cardama deberá dispensar la primera de las unidades entre enero y marzo del año 2025; la segunda, en el último tramo del mismo año. En suma, fueron ocho los astilleros que concurrieron a este procedimiento de licitación internacional, y el vigués fue el astillero que ofreció un precio más competitivo y con un periodo de ejecución más ajustado.

Este megaproyecto supone un gran punto de inflexión para Factorías Cardama, ya que consumaría su retorno a la actividad de construcción naval, que no había experimentado desde la entrega, en el año 2017, del multipropósito Thulficar. Es cierto que, a continuación, Cardama arrancó un proyecto similar para Senegal, pero éste quedó comprometido por dificultades de la armadora. La compañía que dirigen Mario y Xocas Cardama cristalizó la firma a finales de 2021 de una draga de 73 metros, pero que quedó pendiente de su formalización contractual.

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