La inflación se “adentra” en las cárceles gallegas y leche o café ya doblan sus precios preCOVID

El alza también afecta al agua, las conservas o el azúcar | Interior invertirá 6,7 millones en alimentos para a A Lama, Bonxe, Monterroso, Pereiro y Teixeiro a lo largo del 2024

El contrato se compone de 24 lotes, con los procesados en primera línea

Vista aérea de la cárcel de A Lama a comienzos de año. / GUSTAVO SANTOS

Vista aérea de la cárcel de A Lama a comienzos de año. / GUSTAVO SANTOS / jorge garnelo

Al alza de precios registrada en España no se le escapa nada ni nadie. La inflación ha aporreado la puerta de todos los hogares del país, desde la mansión más lujosa hasta la casa más humilde, y no contenta también se ha colado en las cárceles. Alimentos básicos como la leche o el café que llegan a las prisiones gallegas casi han duplicado su valor prepandemia, elevándose un 90,5% y un 87,3% respectivamente desde 2019 y provocando que los productos ofertados en los economatos se hayan disparado. La combinación de ambos, un sencillo café con leche, se ha encarecido un 56,3% en cuatro años. El café solo, por su parte, lo ha hecho un 39,1%. “Este 2023 ha sido imposible asumir el coste de las materias sin que repercuta esta subida en los precios”, confirman a FARO fuentes de Instituciones Penitenciarias. Lo corroboran ascensos como los que además se han trasladado al agua (+21,4%), la Coca-Cola (+34%), las pilas alcalinas (+16,7%) o el atún claro natural (+24,5%).

Son algunos de los ejemplos a los que ha tenido acceso este periódico y entre los que se incluye el azúcar, que ha embalado nada menos que un 65,2%. Con todo, funcionarios que trabajan en la comunidad autónoma dicen que las ventas se han mantenido dentro de los centros y que apenas ha habido quejas de reclusos, que tienen prohibido emplear dinero en metálico y en su lugar utilizan una tarjeta con la que pueden gastar hasta 100 euros semanales de su peculio.

En los economatos, esos minisupermercados que exhiben un amplio abanico de productos y emplean a más de 1.400 presos a nivel nacional, los internos pueden comprar gel, cuchillas de afeitar –permitidas en segundo grado–, papel o pasta de dientes, en caso de agotar antes de tiempo el kit higiénico que se les otorga cada mes. También bebidas y comida, además de la propia de los menús diarios. Pese a ello, lo que más se consume –según los trabajadores– es tabaco.

Ninguno de estos productos podrá tener “un precio superior a los de la localidad donde se ubique el precio penitenciario”, aclaran en este sentido fuentes de Instituciones Penitenciarias, destacando que los mayores efectos de la inflación se están notando este 2023. “El encarecimiento de la energía eléctrica, de los combustibles, la falta de contenedores, la disminución de las líneas marítimas, la pandemia y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha afectado a todos los sectores relacionados con la producción alimentaria”, justifican desde la citada entidad, que defiende haber evitado que esto “repercutiera” en los economatos “hasta el vigente ejercicio”.

A través de una publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el Ministerio del Interior convocó el pasado 28 de junio un concurso para suministrar alimentos a las cárceles de A Lama, Bonxe, Monterroso, Pereiro y Teixeiro durante el próximo 2024. Dentro del contrato, por valor de 6,7 millones de euros y que se compone de 24 lotes, la partida que más peso tiene es la que atañe a los productos procesados, a la cabeza con un presupuesto base de licitación de 852.400 euros que representa más del 12% del total.

A esta le siguen las de aves y caza (660.300 euros), carne (647.000 euros) y aceites (609.000 euros); mientras que las patatas, cebolla y ajos (367.300 euros), frutas (353.900 euros), pescado congelado (366.400 euros) y fresco (121.900 euros), legumbres o arroz (145.300 euros) y huevos (128.400 euros) se sitúan en la mitad o a la cola de la tabla, con los helados en el último puesto (7.500 euros).

  • 852.400

    Productos precocinados

    Es el lote que más pesa dentro del concurso lanzado por Interior, y al que le siguen otras partidas como la de aves y caza (660.300 euros), carne (647.000 euros) y aceites (609.000 euros).

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