El paro cae a mínimos en Galicia pese a la pérdida de 5.300 empleos en diciembre

A pesar de los habituales refuerzos de plantilla en comercio, logística y hostelería por la campaña de Navidad, el año suele acabar en Galicia con la ocupación a la baja. Y el salto al nuevo 2023 no fue una excepción, agravado esta vez por las consecuencias de la inflación en la producción de las empresas y el consumo y, en general, por la incertidumbre sobre el comportamiento de la economía a corto y medio plazo a causa de la guerra en Ucrania.

En diciembre se destruyeron 5.345 empleos en la comunidad. De media, hubo 1,042 millones de personas de alta en la Seguridad Social, tras un descenso del 0,5%, la tercera mayor caída por detrás de Baleares (4,1%) y Navarra (0,2%), según el balance publicado ayer por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social. El número de cotizantes creció ligeramente en el conjunto del Estado un 0,06% (12.640), hasta los 20,3 millones, el récord de la serie estadística. Van cinco meses consecutivos con bajadas de la afiliación en el caso de Galicia, que mantiene el saldo positivo en el cómputo del año al completo –9.500 puestos más que el 31 de diciembre de 2021, un alza del 0,9%–, aunque también con peor evolución que el conjunto del país: 471.360 nuevas afiliaciones, una subida del 2,4%.

Aún así, el paro en la comunidad bajó a mínimos históricos en el último mes del año. Hay 142.222 gallegos inscritos en las oficinas públicas de empleo a la espera de una oportunidad laboral. Son 536 menos que en noviembre. La caída, del 0,4%, contrasta de nuevo con el descenso global del 1,5% en España, que finiquitó 2022 con 2,8 millones de desempleados, la menor cifra desde 2007, como recogen los datos del Ministerio de Trabajo.

Hace casi décadas que no había tan poco paro entre las mujeres, con un retroceso del 1,1% en diciembre; y de los menores de 30 años (5,7% de variación mensual). La cruz son los aumentos de más de 300 desempleados tanto en industria como en construcción. En los servicios disminuyó en 955 y en 285 en el colectivo sin ocupación anterior. Pontevedra se aleja de la tendencia con 36 parados menos en las actividades manufactureras.

Máximo histórico de mujeres ocupadas en España: ya son el 47 % del total de afiliados

Tres de cada diez contratos firmados en Galicia el mes pasado fueron indefinidos, alrededor de 15.300. La reforma laboral sigue dando sus frutos. En todo 2022 se formalizaron 270.520 contratos fijos en la comunidad, el doble que en 2021. Restauración, servicios personales y ventas lideran los fichajes en diciembre (16.900 contratos), seguidos de las ocupaciones elementales (13.200) y el grupo de técnicos y profesionales científicos e intelectuales (5.100). Hubo un importante descenso en los afectados por algún Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE): de 2.360 en noviembre a 853 el último día del mes pasado.

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La directora xeral de Formación para o Emprego e Orientación resalta el incremento de la ocupación en el conjunto del año. Los propósitos para 2023 son, según Zeltia Lado, “captar y retener talento”. Paco Sío, secretario confederal de Emprego de la CIG, advierte de “la debilidad y los problemas estructurales” del mercado laboral autonómico, “que sigue expulsando trabajadores”. También Maica Bouza, de CC OO, lamenta el diferencial negativo de Galicia respecto al resto del país en los últimos meses. “Habrá que buscar la explicación en las carencias de nuestra estructura productiva y en las políticas, o la ausencia de las mismas, aplicadas a nivel autonómico”, reprocha. Desde UGT alaban los efectos de la reforma laboral y su secretario de organización, José Luís Fernández Celis, exige “no bajar la guardia”, especialmente con los parados de larga duración.

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