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El alquiler se encarece un 5% en Galicia y rozó los 500 euros de media en septiembre

En Vigo sube hasta los 560 euros al mes y casi 572 en A Coruña | Se firmaron ya 1.000 contratos más que el año pasado | La subida de precios desde 2015 alcanza el 30%

Cartel de alquiler en una vivienda. FDV

El mercado inmobiliario es otro de los indicadores económicos que, como el empleo, los depósitos bancarios, la recaudación fiscal o las exportaciones, muestra síntomas claros de resiliencia frente a la gran incertidumbre que ensombrece la evolución de la economía a corto y medio plazo por la elevadísima inflación y la crisis energética. Entre enero y julio se vendieron casi 349.000 viviendas en España, un 9,5% más que en los mismos meses de 2021, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Las hipotecas aumentaron el 15%, hasta las 272.400; y el importe concedido por las entidades financieras superó los 39.500 millones de euros tras un incremento del 23%, impulsado por el encarecimiento de los inmuebles. El índice de precios elaborado por los Registradores de la Propiedad revela una subida anual superior al 9%.

“Este comportamiento atípico se explica por el atractivo de la vivienda como valor seguro ante el alza del IPC, junto con el ahorro acumulado durante la pandemia y el acceso a una financiación abundante”, apunta Raymond Torres, director de Coyuntura Económica de Funcas, en un análisis sobre el sector ante el cambio del ciclo económico que acaba de publicar el organismo. Sí aparecen ya síntomas de moderación que muy posiblemente se consolidarán en los próximos meses y, sobre todo, en 2023 por el giro de la política monetaria. A tipos de interés más altos, menor demanda y “una importante ralentización de los precios –vaticina Torres–, aunque no un hundimiento del mercado”.

Más alquileres que nunca

El mismo dinamismo mueve el segmento del alquiler, donde ni siquiera afloraron por ahora síntomas de ese nuevo escenario marcado por el deterioro de la renta de los hogares y el temor a lo que puede venir este invierno. Hay más contratos de arrendamiento que nunca en Galicia. Hasta septiembre se acumularon 27.300, un millar por encima de los que había a estas alturas de 2021. Septiembre volvió a ser otra vez un mes especialmente intenso –4.439 fianzas depositadas en el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), según el balance actualizado ayer mismo por la Xunta– por el tirón de los alquileres universitarios. La misma razón de que septiembre marque el pico de precios del año: 495,5 euros de media.

El enésimo récord del coste de los alquileres deja la mensualidad cerca de la barrera de los 500 euros en Galicia. Teniendo en cuenta todos los contratos formalizados en lo que va de 2022, la cuantía media se sitúa en 472 euros después de un ascenso del 5% en comparación con el acumulado de enero a septiembre de 2021: 449,1 euros.

Simón Espinosa

Los arrendamientos de entre 400 y 500 euros están a punto de convertirse en mayoría en el mercado regional. Ahora suponen cerca del 27%, muy cerca del 28,3% que representan los de 300 a 400 euros. Los que llegan a hasta los 600 alcanzan el 16% y casi un 8% los de 600 a 700 euros.

El cambio en el mercado inmobiliario

El estallido de la burbuja inmobiliaria a finales de 2008 cerró el grifo de la financiación para la adquisición de vivienda y, cuando el dinero volvió a fluir a partir de 2014, el sistema bancario endureció, y mucho, los requisitos para aprobar los préstamos. La situación del mercado laboral tampoco ayudaba en aquel momento. “La dificultad de los colectivos con menor renta para incrementar sus ingresos por la aún elevada incidencia del desempleo, la escasa duración de los nuevos contratos laborales o la mayor relevancia de la jornada reducida habrían aumentado la demanda de alquiler residencial, especialmente entre los hogares jóvenes”, dibujó el Banco de España en un monográfico sobre el mercado del arrendamiento en 2019.

Los precios son el mejor ejemplo del calentón en el negocio de los arrendamientos durante los últimos años en Galicia. Subieron el 30% desde 2015, cuando rondaba los 363 euros. En las siete principales ciudades de la comunidad, que aglutinan seis de cada diez del total de contratos firmados en 2022, se disparó todavía más. La mensualidad media alcanza los 571,6 euros en A Coruña, un 8% más que el año pasado; y los 560 en Vigo, tras un alza del 5%. En Pontevedra asciende a 532 euros; 514 en Santiago; 444 euros en Ourense; 428 en Lugo; y 400 en Ferrol.

Los desahucios por impago del arrendamiento suben un 9,6% en Galicia


Los juzgados gallegos practicaron en el segundo trimestre de este año 458 lanzamientos, un 2,5% más que en el mismo periodo de 2021. Ocho de cada diez, 376, fueron consecuencia de procedimientos derivados de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), es decir, por impagos de alquiler, con un incremento del 9,6%. Otros 74 se debieron ejecuciones hipotecarias, un 16,9% menos que en 2021, y los ocho restantes derivaron de otras causas, según datos difundidos ayer por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia con la actualización de los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Por cada 100.000 habitantes, en Galicia se practicaron 14 desahucios de alquileres y 2,8 por ejecuciones hipotecarias. El número total de lanzamientos en el segundo trimestre de 2022 en todo el Estado alcanzó lo 10.816, un 6,5% menos que en el mismo periodo del año anterior. Los derivados de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) rondaron los 7.900, que bajaron un 2%, mientras que los derivados de ejecuciones hipotecarias se redujeron un 16,6%, hasta los 2.377. La información oficial de los juzgados demuestra que el problema de la ocupación de viviendas sigue siendo residual y muy inferior al drama de los desahucios. Entre el 1 de abril y el 30 de junio se presentaron 31 demandas en Galicia (22 el trimestre anterior), es decir, 1,2 por cada 100.000 habitantes.

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