La llegada del coche eléctrico supone “un gran aumento de costos” en la producción para Stellantis y por ello, el CEO del grupo, Carlos Tavares, deja un aviso casi en cada intervención que realiza en su visita a instalaciones que la compañía tiene en todo el mundo. La última, en Alemania. El luso alertó de que los recortes van a continuar, ya que la electrificación supone un nuevo golpe al sector y es necesario “ahorrar en todos lados”. De hecho, en una entrevista concedida a un medio del país germano ya ha señalado que las plantas de China ofrecen una mayor calidad en la producción de coches que algunas plantas europeas, en concreto las de Opel en Alemania (Rüsselsheim, Eisenach y Kaiserslautern).
Aunque en otras conferencias o presentaciones el patrón de Stellantis cifró el aumento de fabricar un vehículo eléctrico en hasta un 50% respecto a los coches con motor de gasolina o diésel, Tavares cifra ahora esta alza en un 40%.
No le molesta ser "impopular" por los recortes "porque es útil para la empresa”
En una entrevista publicada por el medio Frankfurter Allgemeine Zeitung, y con esta transición hacia la electrificación como telón de fondo, el portugués señaló la necesidad de continuar ejecutando recortes en todas las plantas para aumentar la competitividad, su mantra desde que llegó a PSA en 2013. Preguntado sobre si le gusta ser conocido por aplicar la tijera, Calos Tavares es contundente: “No me molesta [que la gente piense eso] porque es útil para nuestra empresa”, apuntó, al tiempo que reconocía que era algo que le hace “impopular”.
“Los costos han jugado durante mucho tiempo un papel importante en la industria de la automoción. Ahora la presión es aún mayor, porque tenemos un gran aumento de costos debido a la electrificación. Nuestra industria todavía tiene que volverse mucho más eficiente”, destacó.
Calidad
En la entrevista, y ya en relación a Opel, dejó una serie de titulares que no han sentado bien en el país y, menos aun, en las plantillas de sus tres plantas allí. Según el CEO de Stellantis, la marca por un lado será 100% eléctrica en 2028, lo que supone adelantar dos años los planes fijados para el conjunto de la compañía. Sin embargo, de aquí a allá la marca germana tendrá que mejorar su producción. De hecho, el titular elegido por el medio alemán ya supone un toque de atención para el resto de plantas el grupo: “Las fábricas chinas entregan mejor calidad que Opel”.
Para Tavares, la calidad de los coches producidos en las fábricas Rüsselsheim, Eisenach y Kaiserslautern “no es satisfactoria”, y aunque la marca volvió a resultados positivos tras vivir casi en rojo bajo la dirección de General Motors, el CEO de Stellantis cree que “aún queda camino por recorrer”. “Amamos a Opel, apoyamos y protegemos a la empresa”, añadió el mandatario.
Pese a que Alemania contará con una de las cinco gigafactorías de baterías anunciadas por el grupo hasta la fecha, en la ciudad de Kaiserslautern, hasta el momento no ha habido noticias de más inversiones en las tres plantas del país. Tampoco sobre la instalación de una de las nuevas plataformas industriales para fabricar vehículos eléctricos, STLA. En este sentido, la situación es la que se vive en España, con factorías como la de Vigo peleando por entrar en estos planes del gigante automotriz y así asegurar su futuro hasta 2035.
