EiDF recoge los frutos de 11 años de experiencia en el autoconsumo solar, muy duros al principio, cuando el sector “estaba casi criminalizado”, como recordaba el consejero delegado, Fernando Romero, en el estreno de la cotización de la compañía en el BME Growth en julio del pasado año. Las acciones salieron al mercado con un precio de 4,2 euros. Ahora acarician los 45 euros, con un valor de capitalización de casi 595 millones.

Todo en la evolución del grupo con sede en Barro es estratosférico gracias al furor de la fotovoltaica para cubrir la demanda eléctrica en las industrias y huir de los altos costes energéticos en los mercados convencionales. La facturación creció un 128% en 2021, hasta los 45,6 millones de euros. El resultado de explotación (ebitda) alcanzó los 10,4 millones tras un alza del 236%. Y el beneficio se multiplicó por seis, con 7,1 millones de euros netos.

Liderazgo del sector

“La trayectoria, conocimiento y estrategia comercial de la compañía desplegada durante los últimos años ha favorecido la posición de liderazgo de EiDF en el sector del autoconsumo industrial y de pymes”, destaca la firma en el informe de las cuentas de 2021 remitido ayer al BME Growth. “Esto –continúan los responsables de EiDF– le ha permitido afrontar con éxito el incremento de la demanda de instalaciones ante el actual contexto del mercado energético marcado por una alta volatilidad de los precios”.

En el área de autoconsumo se ejecutaron 323 obras que suman 63,1 megavatios (MW), un 27,5% por encima de los niveles de 2020. En contratos de compraventa de electricidad a largo plazo (PPA) desarrolló 29 proyectos (30 MW) y la cartera del primer trimestre de 2022 sube a 33,5 MW. A pesar de “la lenta tramitación administrativa”, confía en tener este año 150 MW en generación con la construcción de sus primeros parques fotovoltaicos. El pipeline total supera los 2.200 MW.

En comercialización

El grupo está presente también en el negocio de comercialización con la compra de ODF, "que habría aportado en 2021 una facturación de 176 millones de euros y con un ebitda normalizado del 3%". Las "múltiples sinergias detectadas" tanto en costes como en márgenes en la operación van a permitir mejorar estas cifras, según EiDF, que destaca "la reducción de las necesidades de circulante" para comprar energía y sus garantías. Fondos que irán destinados "al crecimiento y el cumplimiento de objetivos".

"EiDF está en la posición adecuada para cumplir holgadamente el plan de negocio previsto para los próximos años", asegura la compañía. Su hoja de ruta contempla cerrar este 2022 con más de 220 millones de euros de facturación y llegar a los 485 millones en 2025.