El astillero Industrias Navales A Xunqueira (INAX) podría cambiar de manos en los próximos meses. La firma familiar ha recibido ofertas de inversores extranjeros que buscan hacerse con unas instalaciones en la ría de Vigo y las situadas en Meira, Moaña, parecen reunir los requisitos deseados. La atarazana, que tiene 25 empleados, cuenta con una concesión portuaria para los próximos 35 años e incluso pedidos en vigor (de bloques para otros astilleros y de reforma de buques). Xunqueira está en venta principalmente por la falta de relevo generacional dentro de la empresa, aunque también por la inestabilidad de un sector como el naval y por los precios desbocados de los últimos meses, que llevó a aumentar un 200% su factura de la luz y a reformular presupuestos por incrementos en casos como el acero. La firma espera completar este año la venta, que superaría los 3 millones de euros.
INAX lleva meses trabajando en la operación, que se vio truncada y retrasada por la pandemia de coronavirus. En este tiempo recibieron tanto visitas como solicitudes para el alquiler de las instalaciones, pero un bróker (en nombre de los inversores extranjeros) es el que más interés ha demostrado hasta la fecha.
En sus comienzos Xunqueira se dedicó a la reparación de vehículos, pero finalmente dio el salto al naval en 1975. Su dueño y fundador, Manuel Parcero, atesoraba décadas de experiencia en un nicho en el que con el paso de los años fueron creciendo. Ahora cuenta ya con 78 años y su hijo, Víctor Manuel Parcero (de 50), está por la labor de vender el astillero ante las dificultades que ofrece el naval.
Con la concesión de la Autoridad Portuaria de Vigo renovada recientemente y por 35 años, INAX ofrece una nave propia para construir en el interior y un varadero con cuatro vías para buques de hasta 65 metros de eslora y 25 de manga. En total dispone de una superficie de 5.600 metros cuadrados en los que pueden trabajar con barcos de has 700 toneladas.
Nuevo contrato para el naval en la ría de Vigo: un catamarán para Trames
Pese a que no su trabajo no tiene tanta notoriedad como el de los grandes astilleros del otro lado de la ría, su participación en los proyectos de nueva construcción vigueses es clave al realizar los bloques de acero que dan forma a los barcos fabricados por Armón o Freire. A esta lista se sumó también recientemente Astilleros Gondán, la firma asturiana que puja por las instalaciones de Hijos de J. Barreras y para la que están haciendo ahora unos bloques.
Grupo Armón encarga a Xunqueira la construcción de uno de los pesqueros de Nueva Pescanova
Además, tienen experiencia tanto en el desguace como en el refit de embarcaciones, principalmente de pesca. Ya en la nueva construcción, en los últimos años entregaron el catamarán de trabajo Trames Diez, para Trames, el palangrero Mercedes Emilia, para Mascato, o la gabarra de aceite Antora, con destino a Tarragona.
La futura venta, además, culminará el proceso de desinversión de la empresa familiar, que comenzó en 2019 con la puesta en venta de una marina seca de 3.700 metros cuadrados en la misma parroquia moañesa. Este proceso se cerró al poco de comenzar la pandemia, con la adquisición por parte de un empresario de Vigo, que le puso por nombre Marina Meira.
La última embarcación realizada
La última entrega realizada por parte de Industrias Navales A Xunqueira (INAX) es una embarcación para Serganosa. El astillero de Moaña se encargó solo de la fabricación del casco y el puente de acero para este barco que se dedicará a la recogida de basura en el mar. Fue transportada por carretera hasta su destino final.