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Portos autoriza una nave desmontable de 7 metros de altura en la marina de Meira

Material almacenado en la explanada de la marina, en Samertolaméu, para levantar la nave. | G.N.

La marina seca de Meira, construida y operativa desde el año 2015, tendrá finalmente una nave que permita a su gestora trabajar con más tranquilidad durante el invierno. Y es que Portos de Galicia concedió la autorización para una estructura de 7,10 metros de altura y que tendrá una superficie de 1,75 metros de ancho por 15,20 de largo. Se trata de una “nave ligera desmontable” con planchas y cuyo material de obra ya se puede ver desde hace varios días en las instalaciones de este puerto seco. Se dedicará a la realización de reparaciones de barcos a cubierto.

La estructura que Portos ordenó desmontar hace un año. | G.N.

El pasado 21 de septiembre se firmó el acta de replanteo por lo que la obra ya está en plazo de ejecución y será una realidad en cuestión de semanas. La promotora es Pinturas Marinas Vigo SL, que es la empresa que gestiona Marina Meira, un puerto seco reinaugurado en el año 2020, cuando esta empresa adquirió la concesión de uso a la primera propietaria desde la construcción, Industrias Navales A Xunqueira.

Los gestores del puerto seco ubicado en la isla de Samertolaméu lograron este permiso después de pasar el último invierno utilizando una estructura de plástico que, a modo de invernadero, les permitió trabajar incluso en los días de lluvia. La tramitación comenzó cuando, a los nueve meses del traspaso de la concesión, se empezó a levantar una nave de unos 6 metros de altura que no contaba con la pertinente autorización y que Portos finalmente paralizó, tras la denuncia de la Asociación de Veciños NovaMeira, que recordó que los propietarios de terrenos en la antigua isla de Samertolaméu no pueden construir en sus parcelas por la protección de Costas.

La marina seca de Meira se construyó sobe una antigua rampa de varada, de Portos de Galicia, que llevaba años sin uso. En 2015 entró en servicio tras utilizar los grandes bloques que habían quedado sin uso al fracasar el intento de ampliar el muelle de bateeiros de A Mosqueira por culpa de los lodos del fondo marino. El contrato de concesión es de 25 años y su superficie es de 3.700 metros cuadrados. Cuenta con dotaciones como un travel lift para 100 toneladas y un carro de varada hidráulico de 15 toneladas.

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