Un dron marino (USV) hecho en Vigo podría acabar embarcado de forma permanente en los navíos de las Armadas de los países que forman la OTAN. Ese es el objetivo que persigue la empresa Seadrone y, por el momento, parece que va por buen camino. La embarcación desarrollada, la SEAD23, se embarcará en el BAM (buque de apoyo marítimo) Audaz, de la Armada Española, para participar en unas pruebas de la OTAN en Portugal con las que se busca la “integración avanzada” de este tipo de sistemas con los medios habituales militares.
Seadrone lanzó la embarcación centrada en defensa tras ser la única gallega en el consorcio de 42 empresas y casi 36 millones de euros del proyecto europeo Ocean 2020. En total participó ya en dos despliegues para mostrar sus capacidades, sin embargo es ahora cuando entra en una fase decisiva ante el creciente interés de España y otros miembros de la OTAN en dotarse de este tipo de embarcaciones.
Los ejercicios en los que participarán después del verano se llaman DYMS y están auspiciadas por la Alianza Atlántica. En la zona de Troia, situada entre Lisboa y Sines, y a bordo del BAM Audaz, el SEAD 23 tendrá que demostrar su versatilidad en ejercicios de protección de costa y buque, vigilancia y lucha antisubmarina. De hecho, se está analizando la posibilidad de que se incorpore un arma giroestabilizada.
Desde el mes de octubre del pasado año el equipo de Seadrone está trabajando en los preparativos del barco para el DYMS. Para ello, atesoran la experiencia de otras misiones, como la llevada a cabo el pasado septiembre. El USV vigués participó por iniciativa de la Armada Española junto a otros dos sistemas que cuentan con participación de firmas viguesas, Aister y Narwhal, aunque están liderados por las Navantia y UTEK.
En aquellas maniobras, el SEAD 23 “cumplió con éxito con la totalidad de las misiones encomendadas y fue el único USV capaz de operar fuera de la línea de vista desde el control al disponer de un sistema de comunicaciones 4G”, comentan desde la firma.
1 Un dron de defensa en un megaproyecto
El dron marino SEAD 23 nació en un megaproyecto europeo de 36 millones y 42 participantes con Seadrone como única firma gallega.
2 Maniobras con la Armada Española
Desde entonces, el barco participó en dos maniobras, a bordo de barcos de la Armada. Una de ellas, vinculada con la OTAN.
3 Nuevos ejercicios y fase comercial
El dron se embarcará en el BAM Audaz para sus terceros test tras lograr el interés de la Armada y la propia OTAN. La fase comercial, más cerca.
Con estos trabajos el dron marino, cuyo lanzamiento fue avanzado por FARO, está cada vez más cerca de la fase comercial final. De hecho, está contando con el apoyo del centro de excelencia de la OTAN situado en Portugal, el Geometoc (centrado en temas geometeorológicos y oceanográficos), de cara a las operaciones REA (siglas en inglés para Evaluación Ambiental Rápida) del ejercicio.
Cinco drones
El dron es uno de los cinco que facturó Seadrone desde que comenzó su andadura de la mano de Indra y, más tarde, de la iniciativa de la Xunta Civil UAVs Initiative. Tienen esloras de entre 3,2 y 10 metros, siendo los dos primeros para labores de salvamento marítimo, un segundo de tipo experimental lo hizo junto a la también viguesa Marine Instruments (para labores oceanográficas) y un tercero fue concebido para trabajos medioambientales. Este último, llamado USV Mar Dos, está operando ahora en la ría de Muros-Noia con encargo de la Xunta.
Junto a estos, también está desarrollando dos nuevas embarcaciones eléctricas de recreo para operar en las islas Baleares como transporte de pasajeros.
