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El motor gallego eleva sus exportaciones un 13% pese a la crisis de los microchips

La automoción de Galicia lanzó un órdago a la grande al coronavirus. Y ganó. Tenía las mejores cartas o, mejor dicho, los modelos de coches que mejor resistieron la crisis de consumo global provocada por la pandemia. Tras las semanas de confinamiento estricto para frenar la primera ola, el sector, con Stellantis a la cabeza, pisó el acelerador y protagonizó la mejor puesta a punto entre todos los polos industriales del motor en España. La factoría d de Balaídos activó por primera vez en su historia un cuarto turno de refuerzo con 600 empleos a la vuelta de las vacaciones de verano de 2020 y reforzó también el taller de baterías. En septiembre llegó otro hito: 59.900 coches, máximo de producción mensual. Un año después, el Covid-19 sí se deja notar, aunque por razones muy diferentes. El gigante automovilístico acaba de iniciar las negociaciones de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para afrontar los desajustes de actividad a causa de la falta de microchips. La fábrica viguesa lleva ya más de medio centenar de paradas desde febrero, pero, de momento, el saldo exterior del sector se mantiene por encima de los buenísimos niveles del pasado ejercicio. Las exportaciones al cierre del tercer trimestre ascendieron a 4.903 millones de euros, un 13,5% más que en el mismo periodo de 2020 y la cifra más alta de los últimos 14 años.

evolucion del negocio exterior

A la espera de ver cómo impacta el cuello de botella en los semiconductores el resto del ejercicio y muy probablemente el próximo 2022, la automoción gallega se mantiene como la segunda con mayor volumen de exportaciones entre todas las autonomías, superada únicamente por Cataluña (7.301 millones de euros tras un incremento anual del 32,6%). Las ventas totales del sector español a otros países remontaron casi un 19%, hasta los 34.256 millones de euros, según el balance publicado ayer por la Secretaría de Estado de Comercio. A Galicia le siguen las empresas del motor de Castilla y León (4.425 millones, un 48% más que en 2020) y las de País Vasco (donde el flujo de exportación creció un 19%, con 4.136 millones de euros).

Con el tirón todavía de la facturación exterior de los fabricantes de coches y componentes, el comercio internacional de Galicia roza los 17.000 millones de euros de enero a septiembre, lo que supone un ascenso del 16,4%. La comunidad está exportando más que en los tiempos anteriores a la pandemia. Suben un 5,8% en comparación con 2019 (16.056 millones de euros) y un 3,8% con respecto a 2018 (16.359 millones), impulsadas tanto por el buen comportamiento de la mayoría de sectores, como por el encarecimiento de los precios en plena sequía de muchas materias primas y semifacturas y costes energéticos por las nubes.

principales exportaciones

Entre los negocios a los que todavía les cuesta recuperarse al 100% está el textil. Las exportaciones de ropa y complementos aumentaron únicamente el 0,7% (2.720 millones de euros), a pesar de que 2020 ya fue un ejercicio fatídico para la industria de la moda. La pesca sí se anota un avance importante cercano al 25% (1.144 millones de euros), mientras que las conservas reducen su facturación exterior un 7,4% (629 millones de euros) tras los picos del año pasado por la disparada demanda de los hogares en el confinamiento. Lo mismo sucede con los combustibles minerales. Sin restricciones a la movilidad, sus exportaciones se elevaron un 41,3% al cierre del tercer trimestre del año (800 millones de euros).

En los puestos altos del negocio exterior de Galicia en 2020 figuran el aluminio y sus manufacturas, gracias al liderazgo de Cortizo y su estrategia de producción propia para marcar las distancias con el desabastecimiento (582 millones, un 55% por encima de 2020); y también el sector de la fundición, el hierro y el acero, cuyas ventas aumentaron un 61% (500 millones).

El comercio internacional representa una parte suculenta del importe de negocio de la industria gallega, que encadena siete meses consecutivos al alza. La subida anual en septiembre fue del 4,4% y la variación media en lo que va de año ronda el 16%. La facturación del sector servicios crece igualmente desde marzo y el acumulado anual es algo superior, del 16,8%. Transporte y almacenamiento encabezan la mejora sustancial de las ventas (37% más en el acumulado de 2021), seguidos de las actividades profesionales, científicas y técnicas (22,1%) y la venta y reparación de coches (22,1%). La cifra de negocio del comercio aumentó un 14,6% y un 13,6% la de la hostelería.

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