El circuito del CTAG gana 55.000 m² para las seis pistas en una nueva localización

Para llevarlo a cabo, Zona Franca, la Xunta, el concello de As Neves y CTAG trabajan en alianza con la idea de que las obras puedan comenzar en un plazo máximo de un año y medio. La inversión del proyecto, clave para que el sector opte a fondos europeos, podría superar los 30 millones de euros.

El centro tecnológico cuenta con una pequeña pista en sus instalaciones de Porriño que se emplea para llevar a cabo las validaciones necesarias en los desarrollos con el vehículo autónomo y conectado. De hecho, el CTAG es el único centro validador de tecnologías de movilidad conectada que hay en España. Sin embargo, la falta de espacio obliga a desplazar todas las pruebas para las que hacen falta superar los 30 kilómetros por hora al circuito luso de Vasco Sameiro, en Braga.

El circuito por el que apuesta el CTAG, que lleva años sobre la mesa de las instituciones, vendría a solucionar este problema y a ofrecer un banco de pruebas de primer nivel que impulsaría a la industria de la región. Sus seis pistas, diferentes en cuanto a longitud y características, ofrecerían todo lo necesario para ello, desde un anillo exterior de 3 kilómetros de longitud para reproducir autopistas y autovías, una zona urbana simulada, un recorrido rural de 5,6 kilómetros o una zona de rampas figuran entre ellas.

Pero a mayores, la configuración pensada para los 955.000 metros cuadrados que ocupará el Atlántic (siglas en inglés para “instalaciones de ensayo avanzadas para vehículos inteligentes automatizados y conectados”) incluyen espacio para un edificio principal con oficinas, boxes y talleres (entre otros servicios) y, sobre todo, dos laboratorios: uno especializado en ensayos de sensores y de sistemas de señalización en carretera (con un túnel para recrear condiciones climáticas y de visibilidad) y otro para estudiar el confort para estas nuevas generaciones de vehículos.

Está por ver si también se iría para A Cañiza el Centro de Homologación y Certificación incluido en el marco del proyecto Artus, nombre otorgado al proyecto impulsado en el marco del Perte. La ciudad, con el CTAG a la cabeza, pelea por acoger este centro incluido entre las iniciativas previstas para sacar partido a los fondos europeos, un proyecto tractor para todo el país como quedó demostrado el pasado 22 de septiembre en la primera reunión entre administraciones y empresas, que tuvo lugar en el Auditorio Mar de Vigo.

Trabajos

La nueva zona seleccionada, propuesta por el propio Concello de A Cañiza, está configurada en una superficie de 955.300 metros cuadrados pegada a la A-52 y dividida entre suelo rústico y suelo urbanizable, siendo la mayoría de propiedad privada.

Para que el circuito sea una realidad en este ayuntamiento de más de 5.000 habitantes, será necesario que la Vicepresidencia segunda y Consellería de Economía, Empresa e Innovación proceda a la declaración de interés autonómico (DIA) para poder llevar a cabo la expropiación o compra de los terrenos, situados en las parroquias de A Cañiza, Orosa y O_Couto.

A partir de ahí se redactará el plan de interés autonómico (el PIA, con el planeamiento y la urbanización), posteriormente el de expropiación y, por último, la construcción.

El Consorcio de la Zona Franca de Vigo será la parte encargada de llevar a cabo el pago de los terrenos y la ejecución de las obras de toda la infraestructura, que podrían comenzar en un plazo de entre seis meses (el más optimista) y un año y medio, dependiendo de lo que tarden todas las tramitaciones. El coste total estimado superaría los 30 millones de euros, siendo aproximadamente cinco el destinado al suelo. El proyecto en la Plisan estaba cifrado en unos 22 millones de euros sin contar el terreno.

“Es el momento de pasar del discurso a la acción y de sumar todas las administraciones”

David Regades - Delegado de la Zona Franca de Vigo

El Concello de A Cañiza se ofreció para acoger el circuito del CTAG pensado en un principio para la Plisan. Para ello, puso sobre la mesa un terreno algo más grande, de 955.300 metros cuadrados, pegado a la A-52. El alcalde de la localidad, Luis Piña, acudió ayer a la zona acompañado del delegado del Consorcio de la Zona Franca de Vigo, David Regades. Juntos piden aunar esfuerzos entre las administraciones para que el proyecto sea por fin una realidad. “Es el momento de pasar del discurso a la acción, de sumar todas las administraciones y hacer realidad la colaboración público privada”, apuntó Regades.

El alcalde de A_Cañiza, Luis Piña, junto al delegado de Zona Franca de Vigo, David Regades, en la zona elegida.

Según explicó, Zona Franca “ha puesto todo el potencial” para que la infraestructura bautizada como Atlántic se construye. “Contamos de forma leal con el resto de las administraciones de este territorio. Nosotros con Deputación y Concello, conseguimos que esté incluido este proyecto en el primer PERTE de España y de esta forma garantizar los recursos europeos”, comentó Regades, que recordó que la iniciativa “nace del CTAG y del ecosistema de la automoción, que son y serán los verdaderos protagonistas”.