El accidente del mercante Ever Given avivó, desde el 23 de marzo, el caos del transporte marítimo global que antes había alumbrado el COVID. A saber, un buque de 400 metros de eslora y con 20.124 contenedores a bordo, atascado durante seis días en el estratégico Canal de Suez.
Pasaron semanas antes de que pudiera deshacerse el entuerto, y cien días hasta que el navío, de la compañía Evergreen, pudiese volver a navegar tras acordar una indemnización con las autoridades egipcias.
La prioridad es que un siniestro de estas características –el cierre del canal puede costar hasta 8.500 millones de euros semanales al comercio mundial– no vuelva a producirse, pero, de ser así, que el torniquete dure lo menos posible. Por eso Suez Canal Autorithy ha lanzado un concurso internacional para la construcción de tres megaremolcadores, con una potencia de tiro de hasta 280 toneladas. Un proyecto al que opta el astillero vigués Cardama Shipyard, según pudo saber FARO. La centenaria compañía figura en la lista final de seleccionados, como ratificó su director general, Mario Cardama, a este periódico.
Los remolcadores, de los que no ha trascendido la eslora, tendrán una fuerza extraordinaria.
“Hablamos de unos barcos que tienen normalmente entre 70 y 95 toneladas BP (bollard pull, la medida que determina la capacidad de los remolcadores)”
Pero de las tres unidades que necesita el Canal, dos deberán contar con 180 toneladas BP. El tercero, con 280. “Son extraordinariamente potentes”. Un portacontenedores como el Ever Given, por ejemplo, cuenta con casi 220.000 GT, por encima de los GT equivalentes de toda la cartera de pedidos actual del naval español, compuesta por 43 unidades (a 30 de junio).
“Sería una extraordinaria noticia para la industria de Vigo”
Además de Cardama, hay firmas auxiliares que también están detrás de esta licitación, con distintos equipamientos de última tecnología.
La consecución de este proyecto sería un aldabonazo para Cardama, centrado a día de hoy en proyectos de reparación, remotorizaciones o refit. El astillero puso su último contrato en vigor en 2016, un multipropósito diseñado por oficina de ingeniería viguesa CNV Naval Arquitec, con funciones para tareas de salvamento, lucha contra incendios, contra la contaminación y de remolcador. La factoría cuenta con experiencia en este último segmento de construcción. Su última experiencia fue con el Thulficar, de 42 metros de eslora para la South Oil Company (SOC), una empresa pública dependiente del Ministerio de Petróleo y, a su vez, subsidiaria de Iraq National Oil Company (INOC).
En su portfolio figuran otros pedidos de este tipo como el Kwanza (Angola), el Sebastián de Ocampo (Xunta) o el Kalay (también Angola). Cardama recibió el pasado verano la autorización de Medio Ambiente para la revalorización y desguace de barcos de menos de 500 GT.
Macropedido
La naviera Evergreen, que en primera instancia ha espoleado esta licitación por el siniestro, es uno de los grandes clientes del naval. Asiático, eso sí. La compañía, a través de su filial Evergreen Marine Asia, acaba de anunciar la construcción de 24 portacontenedores por hasta 1.100 millones de dólares. Las construcciones se ejecutarán en las instalaciones de Huangpu Wenchong Shipbuilding Company Limited, uno de los múltiples astilleros del holding estatal CSSC. El desembolso por cada buque no superará los 50 millones de dólares. Evergreen opera una flota de 201 barcos, de los que 115 son portacontenedores de su propiedad.
