España estuvo en la terna, pero finalmente Italia se lleva la tercera gigafactoría de baterías de Stellantis. El grupo de automoción fruto de la fusión de PSA y FCA reciclará la fábrica de motores de Fiat en Termoli (a 200 kilómetros al oeste de Roma) para la elaboración de estos sistemas. Así lo confirmó este jueves el consejero delegado de la multinacional, Carlos Tavares, durante la presentación de la estrategia global de electrificación del grupo, que planea invertir 30.000 millones de euros hasta 2025. De hecho, la firma contará con otras dos instalaciones similares, pero éstas servirán para cubrir el mercado norteamericano. El patrón de Stellantis confía en que el plan presentado sirva a la compañía para lograr un beneficio operativo corriente sostenible de dos dígitos para 2026.

Un día después de que la fábrica de Balaídos presentase las versiones eléctricas de las furgonetas superventas de la firma y de que su director, Tavares lanzó el anuncio sobre la localización de la tercera gigafactoría durante el EVDay. La de Termoli seguirá a las ya anunciadas de Douvrin (Francia) y Kaiserslautern (Alemania) en el marco del acuerdo entre PSA y Total, denominada Automotive Cells Company (ACC). Lo que no mencionó el patrón de Stellantis es una cuarta fábrica para Europa, en la que en teoría España partiría como favorita.

El plan marcado por la compañía es garantizar el abastecimiento de baterías de vehículos eléctricos con más de 130 gigavatios/hora (GWh) de capacidad en 2025 y más de 260 GWh en 2030. Para ello, también se han firmado memorandos de entendimiento con dos socios del proceso de litio de salmuera geotérmica de Norteamérica y Europa para asegurar el suministro de litio.

Además, Stellantis quiere abaratar el paquete de baterías de los vehículos eléctricos más del 40% entre antes de 2025 y más de un 20% adicional para 2030, potenciando así una reducción de costes, optimizando el paquete completo, simplificando el formato de los módulos, aumentando el tamaño de las celdas y actualizando la química de la batería. De hecho, los planes incluyen química de batería dual: una opción de alta densidad energética y una alternativa sin níquel ni cobalto, en 2024.

Plataformas

Con todos estos acuerdos y desarrollos, el objetivo es que en cuatro años un vehículo eléctrico de Stellantis tenga un precio similar a uno de combustión. Junto a ello, también se aumentarán la autonomía y las recargas rápidas, “clave para ampliar la aceptación de los consumidores”. El objetivo está en los 500-800 km y una avanzada capacidad de carga rápida para 32 km por minuto. Para ello tiene cuatro plataformas, denominadas STLA, que se dividen entre Small (500 km de autonomía), Medium (700 km), Large y Frame (800 km). Todas se presentan como “flexibles” y con la capacidad para producir hasta dos millones de unidades al año.

La multinacional ha ideado una estrategia para cada una de las marcas que forma Stellantis, además de una exclusiva para los vehículos comerciales ligeros, los que se fabrican en Vigo y que, como se conoció esta semana, también se harán en la fábrica británica de Ellesmere Port. Bajo el nombre de The Global Leader in e-Commercial Vehicles, Stellantis busca “reforzar su liderazgo” en Europa además de potenciar su “posición” en Norteamérica. El objetivo es “ser líder global”. “Con el aprovechamiento de los conocimientos y la adopción de sinergias, la implantación de la electrificación de vehículos comerciales se extenderá a todos los productos y regiones en los tres próximos años, incluyendo la oferta de vehículos comerciales de tamaño medio con pila de combustible de hidrógeno a finales de 2021”, avanzó la firma en el comunicado.

“Nuestro camino hacia la electrificación es posiblemente la pieza más importante al empezar a revelar el futuro de Stellantis”, explicó Tavares sobre la estrategia presentada, que a su juicio “centra el volumen de inversión adecuado en la tecnología apropiada para llegar al mercado en el momento preciso”. El portugués aseguró que “la compañía avanza a toda máquina” en este sentido y que cuentan con “las dimensiones, los conocimientos, el espíritu y la sostenibilidad necesarios”.