La solución al colapso de Hijos de J. Barreras es su intervención pública. Es la medida que ha defendido el sindicato CIG en las últimas semanas para evitar el cierre del mayor astillero privado de España, y que hoy ha querido ilustrar con una "ocupación simbólica" de sus instalaciones.

Una veintena de personas de la central nacionalista se han ubicado junto a una de las gradas, donde todavía reposan los restos del proyecto Havila, paralizado desde julio de 2019. El secretario comarcal de CIG Vigo, Alberto Gonçalves, ha liderado la comitiva.

"Con esta acción simbólica queremos llamar la atención de lo que está pasando en Barreras. El Evrima está en Santander, donde teóricamente se lo habían llevado para pintar", pronunció el líder sindical. "No hay ninguna garantía de que vuelva carga de trabajo a estas gradas. Volvemos a reclamar la intervención pública directa que blinde la continuidad de este astillero, imprescindible para el naval". A su juicio, es "primoridial" que Vigo tenga un astillero público.

Como desveló FARO, la dirección de Barreras, presidida por Douglas Prothero, trasladó al Gobierno cántabro que el crucero de ultralujo se rematará en las gradas de Astander (Grupo Astican), pese a que había defendido que el buque solamente estaría fuera de Beiramar durante un mes.