Con las fortísimas restricciones en comercio y hostelería, dos de los sectores más intensos en ocupación, sobre todo temporal, era imposible que el mercado laboral de Galicia saliese indemne de una economía a medio gas para atajar la tercera ola del coronavirus. La Xunta cerró los bares y las grandes superficies durante el fin de semana y recortó el horario de las tiendas a partir del 27 de enero. Ese mes apenas se notaron los efectos porque quedaban solo un par de jornadas hábiles para gestiones en la administración y, de hecho, sucedió algo tan raro como que, con la actividad ralentizada, los afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) bajaron en 2.644 y el paro descendió en el arranque de un año por primera vez en la historia. Lo de febrero ya es otra cosa.

Los trabajadores en suspensión o con reducción de contrato se duplicaron: 15.357 nuevos, hasta los 46.665 a último día de mes. Llegó a haber más. De media, el número de gallegos en ERTE a lo largo de febrero superó los 47.200, pero otra vez faltó tiempo para que el alivio de las medidas de aforo y la reapertura de los bares desde el pasado viernes animase las cifras oficiales de empleo de febrero.

Simón Espinosa

Sí se repite la caída del paro, mucho más atenuada que en enero. Descendió un 0,4%, en 756 personas, según el balance publicado ayer por los ministerios de Trabajo y de Seguridad Social. El mes acabó con 185.228 gallegos a la espera de una oportunidad. El conjunto del país supera los cuatro millones, algo que no sucedía desde 2016, tras un ascenso del 1,12% (44.436 desempleados más).

Galicia es una de las excepciones en la escalada del paro, junto con Extremadura y País Vasco, ambas con recortes del 1,3%. ¿Por qué? Hasta dentro de unos días no se divulgarán las cifras en detalle, pero hay dos razones fundamentales entre los grandes números. La primera, el buen comportamiento de la construcción, donde el desempleo disminuyó un 3,1% (449 personas) en la región. La otra, lo ocurrido en el colectivo sin empleo anterior. Igual que en enero, es el grupo con mayor merma de parados –540, casi un 3,8% menos–, directamente relacionado con el fin de la renovación automática de la tarjeta. Ya el mes pasado hubo 18.000 bajas porque no se confirmó la demanda ahora presencialmente o por vía telemática, el doble que un año atrás.

El desempleo en Galicia en febrero en la agricultura descendió en 193 personas. En la industria creció en 158 y en 268 en el sector servicios. En el último año, el paro aumentó en Galicia en prácticamente 19.000 personas, un 11,4%; y el doble, un 23,5% (762.742), en el Estado.

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La afiliación deja dos caras bien distintas. La media en Galicia en febrero aumentó un 0,2%, en cerca de 1.700, pero a último día del mes se destruyeron 114 empleos y la comunidad sigue sin recuperar la barrera del millón de cotizaciones (993.551). En toda España, se crearon 20.600 puestos en la media mensual y 14.300 en comparación con los que había al final del enero. El dato estatal de los ERTE arroja una subida de 160.400 afectados, hasta rozar los 900.000. Aún así, los trabajadores en algún tipo de expediente descendieron un 73,5% en el país y un 71,7% en Galicia respecto a abril.

La comunidad se sitúa a la cabeza de la caída de los contratos el mes pasado. Se firmaron 49.174, un 18,7% menos que en enero, mientras que la caída estatal fue del 6,9%. Entre los indefinidos el retroceso llega al 9,6%, frente a una subida del 6,6% en el país. Hostelería, comercio y servicios de protección redujeron la contratación en Galicia un 32%. Uno de cada tres eran ocupaciones elementales, con una disminución en su caso del 16%.

Sí sube el paro entre las mujeres

La Consellería de Emprego e Igualdade subraya que Galicia sea una de las tres regiones con caída del paro en febrero y “la cuarta mejor en términos absolutos” en afiliaciones medias, aunque Zeltia Lado, directora xeral de Formación e Colocación, apela “a la prudencia” y la necesidad de reforzar las políticas activas de empleo. CCOO, UGT y CIG coinciden en la preocupación por el golpe a las mujeres, entre las que el desempleo en la comunidad sí aumentó cerca de medio punto. Suponen ya el 57% de todos los parados en Galicia en la actualidad y el 60% de los afectados por un ERTE.

El desempleo solo sube en la industria en la comarca de Vigo

El número de parados en la comarca de Vigo descendió en 282 personas durante febrero, lo que supone una caída del 0,8%. Lo hizo con especial intensidad, por encima del 6%, en el colectivo sin empleo anterior; y cerca de un 3% en la construcción. En agricultura el desempleo disminuyó un 1,1% y en servicios, el sector más afectado por las restricciones, también retrocedió un 0,6%. Solo se incrementó en industria: un 1,5%. Entre las bajadas destacan Mos (2,6%) y Gondomar (1,9%). En Vigo el descenso se situó en el 1,1%. En el lado opuesto están Salceda de Caselas, con un alza del 3,4%; y Soutomaior (2,2%).