Galicia deja una inédita caída del paro en enero pese a destruir 9.800 empleos

El desempleo baja por primera vez ese mes por la mejora de industria y construcción, la no renovación automática de la demanda y la falta de días laborales para pedir un ERTE

Interior del Centro Comercial Travesía de Vigo durante el pasado fin de semana. // Marta G. Brea

Interior del Centro Comercial Travesía de Vigo durante el pasado fin de semana. // Marta G. Brea

Julio Pérez

Julio Pérez

Da igual que sea un año de vacas gordas o con la actividad a medio gas, en enero siempre, siempre sube el paro. El mercado laboral sufre la resaca de los habituales refuerzos de la contratación, la inmensa mayoría temporal, en hostelería y comercio para la campaña de Navidad. En el arranque del pasado 2020, por ejemplo, el número de desempleados aumentó en 2.500; en 5.500 en 2019; 4.800 en 2018; unos 6.100 en 2017; y por encima de los 7.000 en 2016 y 2015. Por eso y porque estamos en plena tercera ola del coronavirus –y en cada una de las anteriores el golpe fue muy duro–, llama tanto la atención que Galicia viva una realidad paralela bien distinta a lo ocurrido en el resto del país, donde el paro aumentó cerca del 2%, en 76.216 personas. Aquí, en cambio, bajó un 1,9% y hay 3.603 desempleados menos esperando una oportunidad, pese a que, y en esto no se diferencia del conjunto del Estado, la comunidad destruyó 9.823 puestos a lo largo de enero. Cuando en las próximas semanas salga a la luz la letra pequeña del balance, resultará más fácil entender qué pasó, pero todo apunta a un cúmulo de factores detrás del mes más raro de los últimos años para la ocupación en Galicia.

Galicia deja una inédita caída del paro en enero pese a destruir 9.800 empleos

Galicia deja una inédita caída del paro en enero pese a destruir 9.800 empleos / Simón Espinosa

La media de afiliaciones a la Seguridad Social en la comunidad rondó las 992.338 a lo largo de enero, lo que supone un descenso de casi el 1% en comparación con diciembre. El fuerte repunte de los contagios de COVID-19 extendió las restricciones a cada vez más concellos tras las relajaciones por las fiestas navideñas. Y eso, evidentemente, se nota en la actividad. Lo mismo sucedió en otros territorios, con un recorte de las cotizaciones en el conjunto del país del 1,15% (218.953 menos) y picos próximos al 2% en Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, según los informes publicados ayer por los ministerios de Trabajo y de Seguridad Social.

Datos a último día de mes

Desde la irrupción de la pandemia se mira con mucho detalle la evolución jornada por jornada. El Gobierno decretó el primer estado de alarma el sábado 14 de marzo. Para ver realmente los efectos del parón y el confinamiento sin la distorsión de la quincena transcurrida ya había que ir al último día del mes. Un enfoque que se mantiene aún hoy para monitorizar el comportamiento del mercado laboral en cada instante ante las medidas que las administraciones van tomando para doblegar la curva.

"Pontevedra fue la provincia española que más empleo aguantó y creó durante el mes de enero"

El descenso de afiliaciones en la foto fija a último día del mes en España es mucho más liviano. El 31 de enero había en 18,6 millones de altas en la Seguridad Social tras una merma de 75.221 respecto al 31 de diciembre. ¿Y Galicia? Pues ganó 3.719 cotizantes gracias al fuelle de Pontevedra, la provincia que más empleos aguantó y creó en todo el Estado durante el mes de enero (2.419, un alza del 0,7%) y A Coruña (0,6% de ascenso y 2.366 afiliaciones más en comparación con el cierre de 2020), suficiente para amortiguar las caídas de Lugo (911) y Ourense (155). Navarra (0,4%), Aragón (0,17%), La Rioja (0,15%) y Cantabria (0,02%) siguieron la misma tendencia de Galicia.

Galicia deja una inédita caída del paro en enero pese a destruir 9.800 empleos

Galicia deja una inédita caída del paro en enero pese a destruir 9.800 empleos / Simón Espinosa

La posible mejora del empleo en la autonomía en la recta final de enero e, incluso, la reducción de 2.644 afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) –quedaban 31.308 el día 31– contrastan con el cierre de la hostelería, del comercio no esencial a partir de 18.00 horas y el veto de los fines de semana para las grandes superficies. ¿Cómo es posible? La vuelta de tuerca en las limitaciones de la Xunta para lidiar con la tercera ola de la pandemia y el máximo de hospitalizaciones entraron en vigor en la madrugada del martes 26 al miércoles 27, por lo que solo hubo dos días laborables de margen para solicitar en la administración la suspensión de contratos o acortar jornadas. El impacto real se verá en el balance de este febrero.

Galicia es la gran excepción en la caída del paro junto con Ceuta (1,57%) y Baleares (1,18%). En el puzle hay que tener en cuenta que la Xunta reactivó el 1 de enero la obligación de renovar trimestralmente la demanda de empleo en sus 54 oficinas. La Consellería de Emprego resta importancia al efecto que la eliminación de la renovación automática hasta ahora para evitar contactos explique parte de la bajada del desempleo por las bajas de las personas que no lo hayan hecho por cualquier razón –se les avisó por SMS y correo–, incluidos los desanimados. “No parece ser la causa principal de la caída”, explican en el departamento dirigido por María Jesús Lorenzana, que destaca la “reactivación del mercado de trabajo gallego hacia finales de enero”. “Además, no todos los demandantes son parados –añaden en la consellería–. Hay, por ejemplo, personas ocupadas que buscan otro empleo o ocupados en situación de ERTE”.

En esa misma dirección empuja la recuperación de los contratos. Crecieron un 5,2%, hasta los 60.479, con ascensos muy contundentes en el caso de los trabajadores cualificados del sector agrícola, ganadero y la pesca (38%) y, sobre todo, en la industria manufacturera y la construcción (68,7%). Aunque siguen siendo una parte muy pequeña (6.229), los indefinidos remontan un 20,7%.

Sin empleo y sin formación

La otra cara del insólito retroceso del paro es lo concentrado que está en determinados perfiles, precisamente aquellos con más dificultades para encontrar vacantes y más posibilidades de no renovar la demanda. De los 3.600 parados menos de enero, alrededor de 1.600 no habían trabajado nunca. La disminución en el colectivo sin empleo anterior fue del 10%. En el grupo de población que no pasa de certificado de escolaridad, el paro bajó en 3.536 personas, el 4,5%. Los extranjeros representan alrededor de un tercio de toda caída del paro en Galicia en enero.

“Tomamos los datos con cautela”, asegura Maica Bouza, secretaria de Emprego de CCOO-Galicia, porque la cifra global “no va acompañada de otros indicadores positivos” y recuerda que la afiliación sigue por debajo del nivel de 2008. La subida un 11% del paro con respecto a enero de 2020 “se acerca al ritmo de la crisis anterior”, según UGT, que denuncia “la fragilidad y debilidades del mercado laboral y pide la derogación de la última reforma. La pérdida de empleo es “alarmante”, critica Fran Cartelle, de la CIG, que alerta de la “grave” caída de la población activa, “fundamentalmente entre las mujeres”.

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El que suele ser uno de los peores meses del año para el mercado laboral dejó en la comarca de Vigo una reducción del número de desempleados del 1,2% (408), hasta un total de 32.887. Destacan muy por encima del resto O Porriño, donde el paro bajó en 78 personas, un 4,4%; y Redondela, que después de los fuertes ascensos de meses anteriores, registra una disminución del 3,6% (66), según los datos divulgados por la Consellería de Emprego. En la ciudad de Vigo descendió un 1,2% (285); un 1,5% (10) en Salceda de Caselas; y el 1,8% (11) en Soutomaior. El paro aumentó en Baiona y Nigrán, un 2,3% y un 1,7%, respectivamente. Como ocurre en el resto de Galicia, el recorte es muy notable en el colectivo sin empleo anterior (10%) y sobresalen también las bajadas del sector primario (5,9%) y construcción (3,9%), mientras que en el sector servicios solo retrocedió un 0,4% y en industria el paro se elevó un 1,7%.