En el agotador año de esta distopía con la pandemia a cuestas conviven un balance catastrófico de víctimas a diario, la hibernación de las relaciones sociales y el peor batacazo de la economía mundial en tiempos de paz con el espíritu de supervivencia que explica muchas otras cosas que también sonarían a ciencia ficción antes de la llegada del coronavirus. “Como que una pequeña cooperativa de Fisterra venda hoy sus productos pesqueros en lugares inimaginables”, puso como ejemplo Begoña Jamardo, profesora del Ieside y moderadora del coloquio ayer durante la presentación de Después de la pandemia: reflexiones y desafíos para Galicia, el primer libro editado por la entidad de Afundación con la radiografía de 11 expertos de la empresa, la innovación y la educación.

“Ante la extendida atmósfera de la incertidumbre sobre todos los sectores, las instituciones públicas y privadas están a llamadas a actuar y poner en marcha iniciativas clarificadoras”, apeló Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, con una llamada a la “gestión saludable” para reorientar la siempre resistencia a los cambios como “una fuente de oportunidad”. Al igual que ese grupo de pescadores, Galicia tiene a su favor esta vez el fin de la periferia geográfica.

El foco en "lo micro"

“Por primera vez no es un impedimento”, explicó Francisco Botas, gracias a la digitalización de la economía, que coloca a Galicia en igualdad de condiciones para atraer inversión “y valor añadido aquí”, de mano de las actividades más tradicionales en Galicia –agromar, automoción, renovables y textil– “y sus desarrollos lógicos, como la alimentación y la biomedicina”. “Sin duda –añade el consejero delegado de Abanca–, debemos poner el foco en lo micro, entender los sectores dentro de nuestra geografía, desde una pequeña localidad a una comarca, una gran ciudad, esa matriz de consecuencias nos debe ayudar a definir las soluciones a corto y largo plazo”.

Uno de esos corazones del tejido productivo de Galicia, la pesca, demostró desde el primer estado de alarma “su elevada capacidad de resiliencia y adaptación a las nuevas necesidades”, destaca Fernando González Laxe, economista y expresidente de la Xunta. Fue un doble shock. La paralización de la flota en las primeras semanas de la crisis sanitaria, la “cierta escasez” de mano de obra y las dificultades logísticas, entre otros factores, condicionaron la oferta, mientras la demanda se alteró por el confinamiento y la movilidad, especialmente en todo lo relacionado con el canal Horeca, en un escenario de “oscilaciones bruscas” de precios al compás del baile del consumo.

“Pero lo fundamental que hubo fue un cambio en los hábitos de alimentación y es lo que debemos seguir investigando para saber cómo se van sustituyendo unos con otros”, explica González Laxe. “El sector pesquero es esencial –subraya– por el sostén económico a las comunidades ribereñas y su vinculación a la nutrición del futuro”.

"La pesca es fundamental por el sostén económico a las comunidades ribereñas y la alimentación del futuro"

Fernando González-Laxe - Economista y expresidente de la Xunta

En la energía se vivió algo relativamente parecido a la alimentación por el trasvase del consumo de las empresas y las industrias hacia los hogares en los meses más duros del confinamiento. En el caso del petróleo, en el segundo trimestre del pasado 2020 la demanda retrocedió a niveles de los años 80. Las menores restricciones a la movilidad en Galicia durante los meses de mayo y junio, según Pedro Antonio Merino, director de estudios y Economista Jefe de Repsol, atenuaron en la comunidad la caída de gasóleo y gasolina, un 30%, por debajo de la reducción media del país. También se nota la menor exposición al turismo extranjero, por lo que “la recuperación del sector debería ser más rápida aquí”; y, posiblemente, que la penetración del comercio electrónico “no ha sido tan fuerte” como en otras regiones.

La transformación digital, la economía de las grandes plataformas, el nuevo orden geopolítico... “Todo estaba ya en curso, solo se ha acelerado”, afirma Ana Teresa Tavares-Lehmann, profesora de Economía en la Universidad de Porto y exsecretaria de Estado de Industria en Portugal, convencida de que las pymes pueden ser las grandes beneficiarias de este cambio de modelo “por un nuevo concepto de internacionalización, la internacionalización low cost”. “Ya no hay que tener grandes fábricas ni tiendas físicas –cuenta–. El ecommerce abre las puertas para entrar en el mercado global”.

"El ecommerce abre las puertas al mercado global"

Ana Teresa Tavares-Lehmann - Profesora de la Universidad de Porto y exsecretaria de Estado de Portugal

Pese a la situación “muy compleja” que la economía gallega vive y “un contexto claro donde la solvencia es ya determinante”, el vicepresidente segundo de la Xunta se suma al mensaje de las oportunidades. “La transformación tiene que llevarnos a una economía más sostenible con empleos más estables –avanza Francisco Conde– y el conocimiento y la innovación serán el vehículo”.