La supresión arancelaria que hace década y media liberalizó el mercado internacional colocó a China en un lugar privilegiado para convertirse en el armario del mundo. Y, aunque ya otras muchas zonas le comieron parte del terreno desde entonces -de hecho, el principal proveedor del textil de Galicia es Turquía, que incluso acabó con el histórico liderazgo de Portugal-, el país se mantiene entre los principales vendedores del sector. Ropa confeccionada ya, pero también una larga lista de semimanufacturas o materias primas sin las que es imposible coser la moda aquí. Por eso el parón de las fábricas del país y el bloqueo de las mercancías en los puertos a consecuencia de la expansión del coronavirus plantea una gran pregunta: ¿y cómo se van a llenar las tiendas? Como adelantó ya FARO, entre las empresas gallegas, especialmente las cadenas más grandes, buscan alternativas para asegurar la producción. Algo, según Alberto Rocha, secretario general del Cointega, que no es nada fácil por el margen de tiempo y los contratos firmados. La deslocalización implica, además, sobrecostes. Hasta el punto de que la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex) admite que algunas empresas textiles encarecerán el precio de la ropa por el impacto de la enfermedad en la cadena de suministro.
La solución, sin embargo, no acaba de convencer al presidente de la patronal textil española. Se trata, asegura Eduardo Zamácola, de un "error" porque repercutir esos sobrecostes al cliente originaría un precio de venta al público "erróneo". "El público no creo que sea capaz de aceptar un incremento de coste sin que el valor del producto lo tenga. ¿Que haya empresas que lo van a trasladar? Que no te quepa la menor duda", apuntó en declaraciones a Europa Press, tras consultar el problema con varias compañías afectadas.
Que el impacto está ahí, azuzado por la incertidumbre y la rápida circulación siempre del miedo en los mercados, queda en evidencia con el castigo a Inditex en Bolsa. El imperio gallego cerró ayer la sesión bursátil a 29,25 euros por acción tras una caída del 0,2%. Llegó a estar a 28,24 euros. En la última semana, la compañía fundada por Amancio Ortega, con 387 tiendas en Italia, 146 en Japón, 63 en Corea y alrededor de 600 en China, perdió cerca de un 10% de su valor bursátil: 8.820 millones de euros.
La automoción trabaja, de momento, con tranquilidad y no espera problemas de suministro "a corto plazo", según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). El grupo PSA, con factoría en Vigo, analiza "a diario" la situación del coronavirus.
Danone estima unas pérdidas hasta marzo de 100 millones de euros. Diageo, fabricante de bebidas británico, una reducción de ventas de entre 269 y 388 millones. La japonesa Fujitsu ha presentado un ERE temporal para un máximo de 336 personas para su planta de Málaga por los retrasos en materiales procedentes de China. Para frenar pérdidas también tras bloquear 13 aviones, la aerolínea Lufthansa ofrece permisos sin retribución a sus empleados.
