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Xunta, sector y sindicatos piden detalles del acuerdo "con sombras" de Ritz

Cautela entre los trabajadores: "Nos tienen que decir aún qué piensan hacer"

Entrada del centenario astillero Hijos de J. Barreras. // Alba Villar

La situación de Hijos de J. Barreras ha dado un giro de 180 grados en las últimas horas. El anuncio de un "principio de acuerdo" alcanzado entre Ritz-Carlton y los accionistas Petróleos Mexicanos (Pemex) y Albacora parece desembocar en la ansiada reactivación de los trabajos en el centenario astillero vigués. Este movimiento, que básicamente dejará el control en manos de Douglas Prothero, CEO de Cruise Yacht Upper Holdco Limited (que anunció el acuerdo como matriz de la naviera), supondrá la llegada de un equipo gestor "externo y experimentado" para garantizar la entrega del crucero Evrima, así como el nombramiento de otro consejo de administración. Pese a que el comunicado de Ritz parece garantizar que Barreras no quebrará el 2 de febrero, trae consigo un mar de dudas e incógnitas. Al menos así lo manifiestan los principales actores implicados en las negociaciones al mostrar casi al unísono una serie de recelos sobre el acuerdo para "recomenzar el futuro" de Barreras, sobre el que piden conocer más detalles.

Sin ir más lejos, el conselleiro de Economía, Francisco Conde, aseguraba ayer no conocer "el alcance real" del pacto ni "ningún dato" sobre la situación del astillero, a falta de conocer el Independent Business Review (IBR) encargado a Deloitte. "Necesitamos que tanto los accionistas como Ritz-Carlton sean transparentes en la gestión de este conflicto, y que se traslade la información con claridad", reclamaba ante los periodistas Conde, a la vez que insistía en que la naviera "debe concretar" el resto de los pedidos el astillero, en alusión al segundo crucero de Ritz y, sobre todo, a los encargos de Naviera Armas y Havila Kystruten, abocados a una batalla judicial tras su suspensión.

Y es que aunque hace once días Ritz ya comunicó que tenía amarrado ese 75% del accionariado, no fue hasta ayer cuando lo hizo oficial. Se espraba que al menos se despejasen las dudas acumuladas en los tres meses pasados desde que se pidió el preconcurso el pasado 2 de octubre. "A todos les ha cogido con el pie cambiado", reconocen fuentes cercanas a las negociaciones, que lamentan que el pacto deje más incertidumbres que certezas.

| ¿Qué tipo de operación se llevará a cabo entre las partes? Quizá la pregunta que más se hacen los implicados en la operación sea el cómo. La naviera domiciliada en Malta explicaba que ahora trabajan "en la elaboración de los documentos legales necesarios para el desarrollo de dicho principio de acuerdo", pero no ha aclarado si se traducirá en una compraventa inmediata de los paquetes accionariales (51% Pemex y 24,5% Albacora) o simplemente es una continuación de la cesión de derechos políticos. Si bien menciona una "reestructuración global" del astillero, el comunicado no profundiza en qué consistirá y las preguntas enviadas a Ritz por parte de este periódico no tenían respuesta al cierre de edición. Todo ello, además, con el 24,5% del otro accionista, José García Costas, en el aire. Para él la naviera ha dejado abierta una puerta para sumarse al acuerdo.

| ¿Qué papel juega Oaktree? En la colocación de la quilla y botadura del primer crucero, así como en la firma del segundo, Prothero no estuvo solo. Junto a él, casi como una sombra, estaba Andreas Krämer, director general de Oaktree Capital Management, fondo detrás de la naviera. Como músculo financiero su papel en la solución del astillero se antojaba clave. Sin embargo, en las últimas fechas existía el temor de que decidiese dar un paso al lado y lo cierto es que el comunicado remitido ayer no se menciona a Oaktree por ningún lado. ¿No forma parte de la solución? De ser así, ¿quién estaría entonces detrás de la operación? Si no hay nadie más, ¿se descarta entonces una compra de las acciones de Pemex y Albacora por parte de Ritz? Una vez más, los implicados siguen sin respuestas a estas preguntas. |

| ¿Quién va a gestionar el astillero? En esta suspuesta reestructuración que planea Prothero está previsto que entre "de forma temporal" ese equipo gestor "externo y experimentado" para finalizar, de forma prioritaria, el Evrima. Pero, ¿quiénes son estas personas y hasta cuando estarán en Vigo? Se presupone que pertenecerán al sector naval y que podrían estar vinculados al nicho de los cruceros o barcos de pasaje. ¿Descarta eso a los cualificados astilleros gallegos? ¿Puede venir este equipo de cualquier otra parte del mundo? En estos meses de crisis desde Ritz aprovecharon para contactar con otras atarazanas, por lo que desde el sector no descartan nada. Eso sí, los sindicados tienen claro que no quieren "un parche". Quieren, como recogía el comunicado, una opción de futuro.

| ¿Qué compromisos adquiere la naviera? El texto cita que los gestores se encargarán de "otros proyectos viables". ¿Incluye la cartera de pedidos de casi 1.000 millones de euros que se ha ido diluyendo desde que se solicitó el preconcurso? Ahora que tendrá el control del astillero, sería lógico que Ritz apostase por hacer también aquí al menos el segundo crucero ya firmado -en los planes iniciales entraba también un tercero- y pendiente de entra en vigor. Sin embargo, desde el sector se preguntan si casos como el de los dos cruceros de la noruega Havila -cuyos bloques ocupan las gradas- o el ferri de Armas son recuperables. De igual forma, el texto habla de que "se sentarán las bases" para que Barreras "pueda conseguir negocios nuevos y rentables". ¿Se abrirán a otros nichos de negocio más allá del de los cruceros?

Más reacciones

Ante este mar de incógnitas, desde el sector naval se muestran excépticos. Desde la Asociación Clúster del Naval Gallego, Aclunaga, hacen "una valoración positiva" del principio de acuerdo, pero expresaron "dudas" al "no conocer detalles sobre ningún plan de futuro". De igual forma recuerdan que "el acuerdo todavía no está firmado" y no descartan que puedan aparecer "posibles trabas" que bloqueen el pacto.

Más benevolentes son desde la plataforma de auxiliares o los sindicatos. En el primer caso, creen que el acuerdo "entra dentro de lo previsto" e insisten en dos puntos: que colaborarán para acelerar la construcción del Evrima y que es necesario salvar los pedidos de Havila y Armas. En el segundo caso, el presidente del comité de empresa, Sergio Gálvez, recuerda que "tienen que decir aún qué piensan hacer". Tanto UGT como CIG y CC OO opinanque toca ser "prudentes" ante la falta de datos, mientras Gálvez manifiesta que "si la plantilla se respeta no hay mayor problema en colaborar" y que "hay que ver si el resto de pedidos siguen siendo viables".

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