Los trabajadores de Barreras han vuelto a salir a la calle para exigir una solución a la parálisis del mayor astillero privado de España. Un centenar de empleados se han concentrado a primera hora de esta mañana en las puertas de acceso del astillero y tras una pancarta en la que se podía leer "Barreras solución" han completado una marcha por el entorno de la compañía que contruye el crucero de lujo para Ritz-Carlton.

Gran parte de la crisis en la que se ha sumido Hijos de J. Barreras se ha digerido en silencio: de los accionistas, las auxiliares, las navieras y la plantilla. Pero los trabajadores han decidido romper ya esta relativa quietud y desde principios de noviembre protagonizan un calendario de protestas para reclamar una salida a la crisis.

Crisis en Barreras: frenesí en los despachos

Mientras, las cumbres entre socios, Xunta, banca, naviera y Gobierno se producen en los despachos para salvar Barreras. Solo la amenaza real de concurso, toda vez que el astillero se encuentra en causa legal de disolución, ha colocado una rotonda, creado un punto de unión entre todos los actores que tienen cartas en esta partida, con el objetivo único de evitar el peor de los escenarios posibles.

Ritz-Carlton ha circulado ya una "propuesta"suultralujoEvrima, y proyecto técnico en base al cual quiere construir dos unidades más