La construcción llegó a alcanzar el Galicia un peso del 11,1% del Producto Interior Bruto (PIB), un nivel del que continúa muy lejos. De hecho en el tercer trimestre de este año experimentó un retroceso de cuatro décimas, hasta el 6,4%. "La construcción debe ser palanca del crecimiento económico del país que dote de la infraestructura necesaria para el desarrollo", interpreta el secretario de la Asociación Gallega de Construcción (Agalco, constituida el año pasado), Antonio Heredero. La "evidente" desaceleración económica se dejará notar aunque "Galicia será de las comunidades que más crezcan".

"Uno de los factores de incertidumbre será la dificultad o imposibilidad de avanzar en las reformas estructurales pendientes, junto a algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno con el alza de la fiscalidad empresarial".