El presidente de Inditex, Pablo Isla, expuso ayer a los accionistas los buenos resultados obtenidos por la compañía en 2016, un año en el que mantuvo un crecimiento "sólido y sostenible", lo que supone una garantía de futuro para el grupo fundado por Amancio Ortega. Isla aseguró en la junta general de accionistas que la empresa está "centrada en las personas, volcada en el talento creativo y con un modelo integrado de tiendas [físicas] y online". Ese crecimiento sostenible y constante hace que cada vez sean más las personas que dependen de su actividad: solo en España más de 100.000. La firma con sede en Arteixo tiene en plantilla cerca de 50.000 trabajadores (9.500 más que hace un lustro), a los que se suman otros 50.000 puestos de trabajo indirectos a tiempo completo generados entre los 7.500 proveedores españoles a los que recurrió Inditex el año pasado y que facturaron 4.600 millones de euros con la actividad del gigante textil.

La expansión de la multinacional coruñesa queda patente también con sus cifras de actividad. El año pasado facturó 23.311 millones de euros en todo el mundo, unas ventas un 12% superiores a las de 2015. El beneficio, por su parte, escaló un 10% respecto a 2016, hasta superó los 3.150 millones.

El crecimiento del gigante de Arteixo provocó que su plantilla en todo el mundo aumentase en 52.938 personas en un lustro, hasta alcanzar los 162.450 profesionales (un 48% más). Isla destacó durante su intervención "el talento creativo, humildad, autoexigencia, inconformismo, capacidad de trabajo en equipo y la fuerte orientación al cliente" que caracterizan a la plantilla. Por ello, sostuvo que Inditex apuesta por sus trabajadores, como muestra el hecho de que "el 17%" del personal, más de 26.000 empleados, promocionasen el año pasado a puestos mejores, "el 75% de ellos mujeres". "La diversidad, la igualdad de oportunidades y el desarrollo profesional definen la relación con nuestros trabajadores", indicó Isla, que también recordó el compromiso con la plantilla que supone el plan de participación de los empleados en los beneficios, aplicado en 2015 y 2016 y prorrogado para este año y el próximo. El pasado abril el grupo fundado por Amancio Ortega repartió 42 millones entre unos 84.000 profesionales con más de dos años de antigüedad en Inditex como retribución por el crecimiento de las ganancias en año pasado.

Inditex mantiene su "estrategia de crecimiento sostenible" y para ello ha realizado inversiones en los últimos años en la apertura de nuevas tiendas, reformas, construcción de centros logísticos, innovación, etc., una tendencia que mantendrá. Sólo en los últimos cinco años invirtió 7.000 millones de euros, más de 1.000 destinados a mejoras tecnológicas, entre ellas el sistema RFID -de seguimiento de prendas por radiofrecuencia, que facilita la gestión y distribución de los productos- ya implantado en Zara y que llegará a todos los formatos comerciales en 2018.

A cierre de 2016 la empresa contaba con 7.292 tiendas físicas en 93 mercados de todo el mundo y operaba online en 41 mercados. Unas cifras que seguirán al alza pues Inditex abrirá sus primeros establecimientos en Bielorrusia en agosto y estrenará la tienda virtual en India -un mercado que Isla considera "importante para la compañía de cara al futuro"- en octubre.

La firma gallega defiende además que su vocación es que ese "crecimiento sostenible" genere "valor social y medioambiental", para lo que tiene en marcha proyectos como el Closing the Loop, de reutilización y reciclaje de productos textiles, que en 2016 permitió recoger más de 7.100 toneladas de prendas, calzado y complementosa través de contenedores instalados en establecimientos del grupo.