Organizaciones ecologistas le piden a la UE “que no financie la macrocelulosa de Altri”

Reiteran la necesidad de ampliar el plazo de alegaciones porque la administración fue incapaz de atender la avalancha | Apuntan que la factoría afectará a los Sobreirais do Arnego

Olga Arias, a la derecha, se dirige a los empresarios y comerciantes de Lugo.

Olga Arias, a la derecha, se dirige a los empresarios y comerciantes de Lugo. / Cedida

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

Representantes de tres organizaciones ecologistas, Amigas da Terra, Ecoloxistas en Acción y Greenpeace, participaron en la comitiva encabezada por la plataforma Por unha Ulloa Viva que a principios de esta semana pudo reunirse con distintos representantes políticos del Parlamento Europeo para exponerle su postura sobre el impacto de la planta de celulosa para fibras textiles y de lyocell que promueve Altri en Palas de Rei. Estos encuentros fueron facilitados por la eurodiputada del BNG Ana Miranda, que es además vicepresidenta de la Comisión de Peticiones.

Para estas entidades ecologistas, “lo que en un principio Alberto Núñez Feijoo presentó como un proyecto ecológico se reveló, con la presentación de la documentación, como una industria para producir hasta 400.000 toneladas de celulosa soluble y 200.000 de lyocell, además de otros productos como biomasa y yeso”. En el caso del yeso, se obtendrán 11.500 toneladas al año, tras el tratamiento final del efluente, y puede reciclarse dentro de la planta o venderse a terceros, como indica el Estudio de Impacto Ambiental. De biomasa se calculan 31.500 toneladas, y se empleará como fuente de energía o para usos internos y externos.

Los grupos ecologistas mantuvieron reuniones con Nicolás González Casares (PSOE), María Eugenia Rodríguez Palop (Unidas Podemos) y se dirigieron por carta a diversos comisarios europeos. Las misivas estaban suscritas también por SEO/Birdlife y WWF, y en ellas les alertan de los “impactos ambientales irreparables” del proyecto, que además “acelerará los efectos del cambio climático sobre esta área de especial protección y de biodiversidad”. Apuntan que su impacto se notará no solo en la Serra do Careón, pegada a la finca donde se ubicará la planta, sino también en el sistema fluvial Ulla-Deza (donde vierte y capta el agua), además de poner en riesgo los Sobreirais do Arnego y la ría de Arousa, donde desemboca el Ulla y en una zona donde se ubica la isla de Cortegada, “integrante del Parque Nacional das Illas Atlánticas de Galicia, y en un radio de menos de 30 kilómetros de distancia se sitúan las reservas de la biosfera Terras do Miño e Mariñas Coruñesas y Terras do Mandeo”.

Melide

Amigas da Terra, Ecoloxistas en Acción y Greenpeace pudieron entregar sus alegaciones por registro digital el último día para hacerlo, este miércoles, pero denuncian que hubo personas que no pudieron entregar sus alegatos físicamente por la incapacidad de las administraciones de gestionar su recogida, ante la avalancha de documentos. Por ello, e igual que ya solicitaron otros sindicatos y organizaciones, insisten en que se amplíe el plazo en 15 días, una cuestión que sí contempla la normativa y que cumpliría con los derechos de a ciudadanía. El plazo cerró anteayer, pero ayer aún podían presentarse alegaciones en registro como el del concello de Melide, ya que en este municipio fue festivo el lunes de Pascua y de ahí que contase con un día más. Por eso, la Consellería de Industria aún no dispone del número exacto de las alegaciones remitidas.

Reunión de Greenfiber con empresarios

Representantes del equipo directivo de Greenfiber, la filial de Altri que promueve la planta de Palas de Rei, se reunieron este miércoles con miembros de la Confederación de Empresarios de Lugo y de la Cámara de Comercio de Lugo. El director del proyecto e ingeniero químico Bruno Dapena, recalcó que la compañía quiere trasladar a Palas el modelo de su fábrica de Biotek en Vila Velha do Ródão, una celulosa “que ha logrado integrar la convivencia con la comunidad y la generación de riqueza”, hasta el punto de duplicar los niños matriculados en la escuela y de casi agotar la vivienda disponible. Recalcó que el proyecto GAMA va a impulsar una industria con una tecnología de producción pionera, “que permite valorizar en Galicia madera que hoy se está vendiendo fuera de la comunidad y aspira, en un futuro, a terminar de cerrar el ciclo con el reciclaje de la industria textil”. La fábrica emplearía 1, 2 millones de metros cúbicos de madera, justo la mitad de lo que ahora mismo se está exportando desde Galicia.

Capacidad de producción

Por su parte la responsable de recursos humanos de Greenfiber, Olga López Arias, insistió en que la firma va a priorizar la contratación de profesionales de la zona y del resto de Galicia “captando talento y jóvenes con la capacitación y experiencia necesarias para llevar a cabo el proyecto”. Por su parte, los empresarios lucenses presentes en el encuentro se interesaron por la empleabilidad local o las previsiones de crecimiento en la capacidad de producción de la fábrica.