De almacén de ataúdes a albergue para peregrinos en Dozón

Casa Bubela funciona como alojamiento turístico desde el año pasado y suple el hospedaje municipal, que cerró tras la pandemia

Uno de los dormitorios con que cuenta el alojamiento turístico de Dozón.

Uno de los dormitorios con que cuenta el alojamiento turístico de Dozón. / BERNABE/JAVIER LALIN

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

Junto a la farmacia de O Castro, en Dozón, hay un inmueble con una larga historia detrás. Fue cuartel de la Guardia Civil tras la Guerra del 36, después carnicería y por último almacén de ataúdes. Hace un año que recuperó vida, de la mano de Carolina Pardo-Ciorraga Ferreiro, tras una reforma en 2016. La promotora decidió montar un alojamiento turístico con el nombre de Casa Bubela. Comenzó con alquileres vacacionales (más de dos noches) en plataformas como Booking y Airbnb, pero debido a que el albergue municipal cerró tras la pandemia, muchos de sus potenciales clientes eran, y son, peregrinos que cubren la Vía de la Plata y que proceden de sitios tan distintos como Australia, Francia, Italia o Alemania.

Otra de las dependencias del alojamiento.

Otra de las dependencias del alojamiento. / BERNABE/JAVIER LALIN

Por eso, Casa Bubela ha presentado un proyecto ante el Concello y la Xunta para cambiar el uso del inmueble y pasar a funcionar como albergue, casa rural o pensión. El inmueble tiene una capacidad para 10 personas y dispone de tres dormitorios, dos de ellos con varias camas y un tercero tipo suite. La tarifa es de 30 euros por noche e incluye desayuno autoservicio, lavadora, secadora, conexión wifi y una zona exterior donde relajarse antes de continuar la ruta jacobea.