Un viento huracanado, el “vándalo” que destrozó el cementerio de Forcarei

Es la hipótesis más plausible que se baraja en la investigación iniciada por la Guardia Civil tras la denuncia que cursó el Concello

Sucesión de cruces y otros elementos sobre la hierba |   // BERNABÉ/J. LALÍN

Sucesión de cruces y otros elementos sobre la hierba | // BERNABÉ/J. LALÍN / Ana Cela/ Ángel Graña

Ana Cela/ Ángel Graña

Las fuertes rachas de viento de los últimos días se están revelando como la hipótesis más plausible, de entre las que se barajan en la investigación iniciada por la Guardia Civil, para esclarecer los destrozos registrados en el cementerio municipal de Forcarei en las últimas horas. En el camposanto, titularidad del Concello, aparecieron una quincena de panteones con importantes daños materiales, con cruces y varios elementos ornamentales arrancados y esparcidos por el suelo. El que en un primer momento se consideró como el escenario de una acción vandálica se está convirtiendo en el desastre sembrado por un viento huracanado.

Los agentes de la Guardia Civil emprendieron una investigación tras la denuncia presentada en el acuartelamiento local por parte del Concello de Forcarei. La propia alcaldesa, Verónica Pichel, y la edil Beatriz Rodríguez realizaron un reportaje fotográfico para dar testimonio de los destrozos registrados en la necrópolis forcaricense. En la jornada de ayer la Policía Judicial realizó una inspección ocular en estas mismas instalaciones. Al cierre de esta edición, fuentes consultadas por esta Redacción daban ya prácticamente por constatado que el causante de la caída de todos estos elementos desde zonas altas del cementerio forcaricense fue el viento huracanado, descartándose prácticamente la hipótesis inicial de vandalismo. Los panteones afectados se localizan principalmente en el pasillo derecho del camposanto –según se accede–, aunque también aparecieron elementos rotos en el de la izquierda. Algunas voces apuntaban también que pudo influir una posible falta de mantenimiento de los panteones.