Cerdedo-Cotobade acuerda el reconocimiento y reparo personal de Varela Garrido, fusilado en 1937

El alcalde de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, presentó ayer ante el pleno de la corporación municipal la propuesta para la declaración de reconocimiento y reparación personal de Francisco Varela Garrido, un vecino de Cerdedo fusilado en el año 1937 tras ser condenado a muerte por el Consejo de Guerra Permanente de Pontevedra. La iniciativa, cursada a petición de la familia, fue aprobada por la unanimidad de todos los concejales que secundaron la sesión.

La propuesta que Cubela elevó a pleno reconoce que quedó acreditado que Varela Garrido padeció persecución por razones políticas e ideológicas durante la Guerra Civil Española. Natural de Cerdedo y comerciante de profesión, fue militante de Izquierda Republicana. Fue secretario interino del antiguo Concello de Cerdedo y el 2 de septiembre de 1936 se le detuvo en Monleras, en la provincia de Salamanca, adonde había huido. Fue procesado por procedimiento sumarísimo y condenado a muerte por un supuesto delito de rebelión militar, siendo ejecutado en la Avenida de Bos Aires de Pontevedra el 27 de julio del año 1937.

El regidor local propuso, de acuerdo a lo establecido en el artículo 6.1 de la Ley 20/2022 de Memoria Democrática, emitir declaración de reconocimiento y reparación personal a Francisco Varela Garrido y dar traslado del acuerdo a los herederos de esta víctima de la represión franquista. Se basa esta propuesta en que con la citada ley se declara “ilegal” e “ilegítimo” el tribunal que juzgó a este vecino, así como los jurados o cualquier órgano penal o administrativo constituido a partir del Golpe de Estado de 1936 para imponer condenas o sanciones por motivos políticos, ideológicos o de conciencia religiosa.

Durante el pleno celebrado ayer el periodista y escritor Fernando Salgado, familiar de Francisco Varela Garrido, realizó una pequeña semblanza de este cerdedense y agradeció al pleno de la corporación su acuerdo. Hizo en este contexto un alegato a favor de la recuperación de la memoria de las víctimas del franquismo, para las que pidió, al menos, una recuperación moral y reconocimiento público.