Donde el Románico quiso quedarse a vivir

El autor de “A Estrada Románica”, Xosé Luna Sanmartín, ofrece una ponencia para conmemorar los 25 años de esta obra divulgativa

Luna, en la iglesia de Ouzande, 
con el primer ejemplar 
de libro, de 1999, y la edición 
de 2020.   | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Luna, en la iglesia de Ouzande, con el primer ejemplar de libro, de 1999, y la edición de 2020. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / Ana Cela

Ana Cela

Xosé Luna Sanmartín es un hombre con una gran sensibilidad cultural. Decirlo en A Estrada no sorprende a nadie, donde es sobradamente conocida su trayectoria como escritor y profesor. Aunque la formación y la experiencia contribuyen a hacer que esta sensibilidad aflore, está claro que es un atributo con el que se nace. Luna tenía ese don en la mirada mientras observaba con ojos curiosos la belleza de las iglesias estradenses cuando acompañaba a su padre a hacer retratos de boda siendo un niño y lo tenía también –incluso con más brillo– cuando acudió a estos mismos templos con la intención de analizarlos más detenidamente en sus años de estudiante. Hace 25 años que este estradense publicó una auténtica joya bibliográfica, un volumen en el que preservar el gran tesoro que A Estrada tiene como exponente indiscutible del arte Románico.

El Club de Lectura Acrolectofilia de adultos vinculado al colegio de O Foxo quiso conmemorar en la tarde de ayer las bodas de plata de la publicación de A Estrada Románica, que el propio Luna Sanmartín publicó en el año 1999, de la mano de Edicións Fouce y luego reeditó con Fervenza en 2020. Lo hizo con una charla que el autor ofreció con un telón de fondo a la altura de la ocasión: la iglesia de Ouzande.

“El Románico es el arte que mejor nos define como estradenses y como gallegos”, consideró Luna. Defendió que las parroquias de A Estrada son, hablando en términos industriales, “una de las más grandes fábricas de arte románico de Galicia”. “Este legado lo tenemos que aprovechar: vender nuestro románico como destino turístico cultural”, argumentó.

En este contexto, el escritor y profesor recordó que los alumnos de A Estrada continúan estudiando, año tras año, los capiteles de Silos, “y desconocen que los maestros canteros esculpieron en Moreira, Ouzande, Tabeirós o Lagartóns”. “Seguimos pagando cinco euros por visitar la románica Colegiata de Santillana del Mar e ignoramos que en nuestra comarca, al lado de nuestras casas, tenemos auténticas joyas románicas con una importancia propia, que podrían necesitar ese dinero para su conservación”, dijo el autor de A Estrada Románica.

Relató Luna Sanmartín que entre la gran cantidad de bienes de interés cultural que existen en el término municipal estradense, el arte románico destaca tanto por calidad como por cantidad. Detalló que hay cuatro iglesias de ábside semicircular –San Lourenzo de Ouzande, San Miguel de Moreira, San Estebo de Oca y San Martiño de Riobó–; seis de ábside rectangular –Santiago de Tabeirós, Santa María de Frades, San Miguel de Castro, Santo Tomé de Ancorados, Santa Mariña de Barcala y Santa María de Loimil–; dos iglesias de ábside pentagonal  (San Pedro de Ancorados y San Xurxo de Codeseda) y siete iglesias más con pormenores románicos: Santa Mariña de Agar, San Estebo de Lagartóns, San Xoán de Santeles, San Pedro de Orazo, San Cristovo de Remesar, Santa Mariña de Ribela y Santo André de Vea. A ellas se suman dos iglesias donde existen pilas bautismales románicas, caso de Santo André de Souto y San Xurxo de Vea.

Ya como exponentes del románico civil en A Estrada, Xosé Luna hizo alusión a la Torre de Guimarei, un monumento tan importante como para estar representado en el propio escudo municipal.

“Recorrer las iglesias románicas de A Estrada es algo mágico. Toda una trama de rigor artístico y simbólico que merece la pena investigar en silencio”, dijo Luna. Defendió que recorrer el municipio estradense siguiendo la huella románica sería, en primer lugar, conocer de primera mano la historia de los antepasados estradenses y, de su mano, poder aprovechar la oportunidad de “vender” las iglesias estradenses como un bien de consumo cultural.

“El objetivo de esta conferencia es el de divulgar la originalidad, la calidad y la gran cantidad de iglesias románicas existentes en el Concello de A Estrada. Si sirve para que alguien se interese por nuestro románico, el autor se dará por bien pagado”, expuso el autor de A Estrada Románica.

El legado que este estradense ayuda a divulgar permite conocer muchos secretos de este estilo artístico atesorados en múltiples rincones del rural estradense, como el zorro persiguiendo a una gallina que puede descubrirse en un capitel de la iglesia de Lagartóns o la lucha de leones en el templo parroquial de Ouzande. Son solo algunos ejemplos de un completo catálogo de una riqueza artística que sitúa al municipio estradense como uno de los mayores exponentes del Románico en Galicia y en España.