SOS de un silledense por su familia en Gaza

El peluquero Adib Aljabali lanza una campaña en GoFundMe para recaudar ayuda económica

Una de las casas de la familia de Adib destrozada por los combates.

Una de las casas de la familia de Adib destrozada por los combates. / CEDIDA

Adib Aljabali, gazatí de 35 años residente en Silleda desde hace algo más de dos años, tiene en la franja de Gaza a buena parte de su numerosa familia. El popular peluquero de la calle Venezuela vive con angustia los acontecimientos de Oriente Medio desde que Hamás atacara por sorpresa a Israel y el Estado hebreo respondiera con una incursión militar. La situación extrema por la que están pasando sus parientes ha hecho que este palestino residente en Trasdeza se decida ahora a poner en marcha una campaña en GoFundMe con la que conseguir ayuda económica urgente.

La exposición de motivos de esta iniciativa no deja indiferente a nadie con un texto que reza así: “Soy Adib, estoy en España. Tengo permiso de asilo. Quiero ayudar a mi familia, aunque existe la posibilidad de que sus asuntos psicológicos y materiales vuelvan a ser como antes de la guerra de Gaza. Tengo 12 hermanos, todos están casados y tienen sus propios negocios. Antes de la guerra en Gaza, tenían un ingreso financiero promedio, pero nunca antes habían experimentado una guerra como esta. Mis hermanos, con dos casas, una de ellas fue completamente destruida por dentro y no es apta para vivir, y otra fue quemada por un bombardeo terrestre. No hay lugar para vivir porque las casas que los albergaban no son aptas para vivir y además el hambre es mortal".

"Yo perdí a mi sobrino de 3 años por el hambre —continúa Adib—. Perdió la vida por deshidratación de alimentos que no tienen. Más de un sobrino se encuentra en una condición muy difícil por falta de nutrición. También perdimos a otro sobrino que andaba buscando comida. No sabemos si está vivo o muerto. Las cosas son inimaginables. Tengo más de 90 sobrinos. No sé cuántos de ellos perderé en esta guerra. Todo lo que necesito es liderar. Los ayudo a través de cada persona que puede ayudarme, hasta les envío ayuda para conseguir un lugar donde puedan quedarse y comida hasta que termine esta guerra. Su ayuda significa mucho para mí. Gracias.”

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Adib Aljabali, gazatí afincado en Silleda

“Perdí a un sobrino de 3 años por desnutrición y otro está desaparecido”

El objetivo de Aljabali Adib es poder conseguir un máximo de 55.000 euros –al cierre de esta edición llevaba recaudados 70 euros en los dos primeros donativos anónimos de 50 y 20 euros, respectivamente– para intentar sacar del infierno gazatí a su prolífico clan. La campaña fue muy comentada ayer en redes sociales y está siendo muy comentada por sus vecinos de Silleda. En los últimos años, el 'crowdfunding' ha transformado el panorama tradicional de la recaudación de fondos, rompiendo barreras entre quienes lo necesitan y quienes están disponibles para ayudarlos. A eso se aferra Adib para poder conseguir su objetivo económico.

Escombros y otros restos  
junto a la vivienda atacada.   | // CEDIDA

Escombros y otros restos junto a la vivienda atacada. / CEDIDA

En octubre del año pasado, recién iniciado el conflicto, este gazatí vecino de Silleda realizaba unas declaraciones a FARO en las que manifestaba su deseo de poder reunir lo antes posible a los suyos en territorio español y poder escapar de los combates. La familia de Aljabali Adib cumple con creces el calificativo de numerosa. El peluquero aseguraba entonces que en su clan “somos cerca de un centenar de personas, entre los que tengo unos 90 sobrinos”. Adib explicaba que también a todos ellos “los intentaba ayudar antes de que empezase esta guerra. Las guerras son malas y en realidad siempre son un negocio”.

Destrozos en una dependencia 
de la edificación familiar.   | // CEDIDA

Destrozos en una dependencia de la edificación familiar. / CEDIDA

El clan de Aljabali se reparte entre la franja de Gaza y distintos puntos del territorio nacional. “También tengo familia en Madrid. Un tío mío se vino para España hace 50 años y se casó con una española, con la que tiene hijos. Y hay un primo en Santiago de Compostela y otro en la capital de España”, asegura el gazatí. Su deseo sería algún día no muy lejano poder reunir a todos sus seres queridos en un lugar seguro. “Me gustaría poder invitar a mis hermanos a venir aquí, pero el tema de la visa es algo difícil, por no hablar de que en estos momentos intentar salir de la franja es muy peligroso”, apostillaba hace apenas cuatro meses .

Esa tranquilidad que decía le insuflaba el ser vecino de Silleda también tiene que ver con que Adib puede tener a su pareja en tierras trasdezanas. “Tengo a mi pareja conmigo aquí; de momento no tenemos hijos porque aún no estamos casados”, aclaraba como buen musulmán mientras sonreía en su lugar de trabajo.