Por unha Ulloa Viva busca la colaboración de Agolada para alegar contra la fábrica de Altri

La plataforma Por Unha Ulloa Viva está inmersa en una ronda con alcaldes de los municipios afectados por la fábrica de celulosa y de lyocell de Altri para que la administración local ayude a los vecinos con terrenos afectados a presentar alegaciones, cuyo plazo remata el 28 de este mes. Por eso, en los próximos días el colectivo se reunirá con el regidor de Agolada, Luis Calvo, ya que la captación de aguas para la planta en Palas de Rei se ubica en el pantano de Portodemouros en Agolada, donde también se localiza el vertido de aguas residuales. El proyecto, que ocupará 366 hectáreas, también afecta a Santiso y Melide, pero en la plataforma también se integran colectivos y vecinos de Antas de Ulla, Arzúa Melide o Monterroso.

Ahora mismo está abierto el plazo de alegaciones solo a la concesión del caudal de aguas del Ulla. La portavoz de la plataforma, Marta Gontá, explica que para esa fábrica de fibras textiles a base de celulosa de eucalipto “se va a captar al día el agua equivalente a la de 17 piscinas olímpicas”, ya que si en sus inicios el proyecto precisaba 539 litros por segundo, ahora ya son 610. Con esta demanda de agua y en vista del cambio climático, es probable “que los ganaderos se queden sin agua” durante los 30 años en que podría funcionar este proyecto.

Sin paradas de actividad

Altri, en su proyecto, opta por el agua del pantano en lugar de agua potable, porque para su actividad puede emplear un elemento de menor calidad. Pero “no contempla paradas de su actividad cuando baje el cauce en Portodemouros”, algo que tuvo que hacer Ence durante el verano de 2022 por el bajo caudal del río Lérez. La plataforma, que ya ha organizado además reuniones con los vecinos para explicarles todo el proyecto, apunta que el agua residual que se devolverá al pantano “volverá contaminada, porque no existe tecnología para purificarla. Aquí vamos a tener un nivel de contaminación muy grande, porque habrá viviendas a 100 ó 200 metros de distancia de la fábrica, pero a Agolada también le va a afectar, a nivel sanitario”.

Si ustedes y yo hacemos un poco de memoria de cómo le afecta la sequía al pantano de Portodemouros, es fácil recordar cómo se tiñe de verde al final de cada verano, gracias a la microcistina, una toxina derivada de nutrientes de purines y de vertidos de aguas industriales. “El agua puede volver al pantano a 30 grados de temperatura, por lo que pueden crecer tanto bacterias como fitoplancton”, cuyo impacto puede llegar incluso al mejillón de la ría de Arousa. La plataforma estima que el consumo diario de agua será el de 17 piscinas olímpicas, de las que podrían volver a Portodemouros unas 14, en las condiciones que acabamos de mencionar.

Creación de empleo

La celulosa indica en su estudio de impacto ambiental, en exposición pública desde finales de diciembre, que generará puestos de empleo y además va a mejorar las comunicaciones de estos municipios de la Galicia central. Sobre la generación de puestos de trabajo, la plataforma recalca que en el caso de Palas de Rei “hay cero paro, y además, este municipio vive del Camino de Santiago, y esa fábrica va a verse desde distintos tramos” del Camino Francés.

La plataforma comenzó a funcionar ya hace un par de años, a raíz de la difusión de este proyecto. Ya en diciembre de 2021 solicitó una reunión con el Concello de Palas, la Xunta y Altri. La empresa ni acudió al encuentro ni respondió después a una serie de cuestiones que se le remitieron por carta. Desde el colectivo se recuerda que lo que comenzó siendo una planta de lyocell será “un combinado de celulosa y lyocell, produciendo cuatro veces más de la primera que del segundo”, añade Gontá, quien apostilla que Por unha Ulloa Viva mantendrá su actividad en un futuro no solo ante Altri, sino ante cualquier amenaza medioambiental para la comarca.

Tiene otras tres factorías en las riberas del Tajo y del Mondego

En un vídeo que puede consultarse en Youtube, Por unha Ulloa Viva explica que Altri es un grupo de empresas centrado en tres actividades: la fabricación de pasta de papel, la explotación forestal y la generación de electricidad a partir de energías renovables. En la producción de pasta de papel cuenta ya con otras tres factorías en Portugal: dos en la ribera del Tajo (Biotek y Caima) y la tercera, Celbi, al pie de las aguas del Mondego. La pieza audiovisual recalca que en esas zonas ribereñas del país luso el monte autóctono se fue transformando en un monocultivo de eucalipto para producir materia prima para esa pasta de papel. El agua del Tajo aparece también cubierta por una capa de espuma (similar a los vertidos que ya hemos visto en el Asneiro, en Lalín), y remata con una escena dantesca de tantos peces muertos que apenas se aprecia el cauce del río.

Suscríbete para seguir leyendo