Portodemouros, entre verde y marrón

La microcistina, una cianobacteria tóxica que se reproduce en el agua estancada y contaminada por purines y otros vertidos, ofrece una estampa inusual del pantano

Agua teñida de verde por la presencia de las cianobacterias.

Agua teñida de verde por la presencia de las cianobacterias. / José Ramón Moire

Xan Salgueiro

Xan Salgueiro

No es la primera vez que pasa, pero no por ello deja de llamar la atención. El agua de Portodemouros presenta estos días un color verde intenso. La culpable es la microcistina, una toxina producida por las floraciones de cianobacterias tóxicas de aguas superficiales eutróficas, es decir, con exceso de nutrientes, probablemente por estar expuestas a aportes continuados y muy elevados de nitrógeno y fósforo, dos elementos muy comunes en los purines, pero también en vertidos procedentes de industrias o de las propias viviendas. Estas algas son tóxicas para los seres humanos y dan lugar a alteraciones gastrointestinales, reacciones alérgicas o irritación, pero también para otros animales vertebrados –desde peces a mamíferos–, invertebrados, artrópodos, plantas u otras bacterias.

Vista del pantano desde un puente.

Vista del pantano desde un puente. / José Ramón Moire

Augas de Galicia recibió la primera comunicación el 10 de septiembre, a través de un escrito de una asociación de pescadores alertando de la coloración verde del agua en el entorno de Portodemouros. De las fotografías que se adjuntan se deduce un posible bloom de cianobacterias, habituales en esta época del año, debido a las condiciones meteorológicas, detallan desde la Consellería de Infraestruturas, de la que depende ahora el organismo autónomo. “A partir de ahí, se ordena a la Guardería Fluvial, dentro del programa de seguimiento de cianobacterias, que se hagan inspecciones visuales y que se recojan muestras, tanto para el recuento de cianobacterias, como para el análisis de toxina en el embalse”, explican.

Portodemouros, entre verde y marrón

Marca verdosa en la orilla tras bajar la cuota de agua. / José Ramón Moire

Ya esta semana, el lunes, día 20, se notificó desde Augas de Galicia a todas las persoas que tenían autorización la suspensión temporal del ejercicio de navegación y flotación en el pantano. Esta prohibición no afecta a la barcaza que comunica Loño (Vila de Cruces) con Beigondo (Santiso), tal como indican desde Naturgy, empresa que explota el pantano.

Portodemouros, entre verde y marrón

Cola del pantano, seca, en la zona de Vila de Cruces. / José Ramón Moire

Últimas analíticas

Los últimos resultados analíticos realizados indican presencia de cianobacterias y de toxina. Augas de Galicia seguirá tomando muestras semanales para vigilar “de cerca la evolución de este episodio de proliferación de cianobacterias”. El organismo autonómico recuerda que este no es un embalse dedicado al abastecimiento para consumo humano, sino únicamente de aprovechamiento hidroeléctrico. No obstante, aguas abajo, sí hay captaciones particulares.

Portodemouros, entre verde y marrón

Tierra reseca en un cauce fluvial. / José Ramón Moire

Además de la contaminación, el estancamiento y calentamiento del agua son otros factores que favorecen la proliferación de la microcistina. Portodemouros estaba ayer al 55% de su capacidad, una cuota que “no es baja” para esta época del año, indican desde Naturgy. Añaden que la producción de esta cianobacteria es “completamente ajena a la explotación del embalse” y que “no está vinculada a la cuota”. No es un fenómeno exclusivo de Portodemouros, sino que está presente en las cuencas de otros ríos gallegos y en sus embalses, como los de Caldas, en el Umia, Belesar y Cachamuiña, en el Miño, o As Conchas, en el Limia.

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